1.- Creo que ya es tu séptimo libro en Ediciones Atlantis en tan solo unos pocos años. ¿Cómo lo haces?
Lo consigo por mi afán de divulgar todos aquellos asuntos de índole sanitaria que pueden interesar a la gente, a la sociedad. Soy médico-psiquiatra emérito y sigo opinando que el médico no debe limitarse a trabajar en su despacho o espacio clínico; debe salir a la calle y aportar ideas en todo aquello que pudiera interesar a la sociedad.
Por otra parte tengo que añadir que siempre me ha encantado escribir, así que seguiré haciéndolo con las limitaciones lógicas que la edad va imponiendo.
2.- Háblanos un poco de tu trayectoria literaria hasta este nuevo libro.
Bueno, desde muy joven me ha gustado elaborar artículos de opinión sobre temáticas sociales, remitidas a periódicos locales. También me ha encantado el debate público, participando en numerosos de ellos siempre que me lo han pedido las diversas entidades, fundamentalmente, repito, de ámbito sanitario.
A partir ya de los 40 años de edad he publicado varios libros en editoriales del País Vasco (en total, si mal no recuerdo, hasta seis títulos). Desde 2013 ya he publicado en Atlantis a día de hoy 7 libros: “LA LOCURA Y SU MEMORIA HISTÓRICA” (2013), “¡MADRE QUIERO CAMBIAR EL MUNDO!” (2014), “EL ESTIGMA DEL ENFERMO MENTAL” (2015), “¿LOCOS MOLESTOS O IMBÉCILES CONTENTOS?” (2017), “¡¡VIVIR (FENOMENOLOGÍA EMOCIONAL DEL CÁNCER)!!” (2018) Y, ESTE MISMO AÑO SE PRESENTÓ ONLINE EL LIBRO “NUEVOS HÁBITOS ¿NUEVAS LOCURAS?”
3.- LOS EFECTOS COLATERALES DE LA PANDEMIA. Cuéntanos. ¿Qué van a encontrar los lectores? ¿Cuándo y por qué decides escribirlo?
Los lectores se van a encontrar respuestas a una serie de fenómenos sanitarios que ha traído esta pandemia, independientemente de los daños directos ocasionados por el virus (muertes y contagios directos de graves consecuencias para los infectados). En este libro se hace referencia expresa a depresiones, angustias, ansiedades, situaciones convivenciales graves, importante aumento de suicidios y patología de hábitos (ludopatías). Por otra parte la sanidad ha vivido situaciones prácticamente de colapso asistencial.
Decido escribirlo ante la cantidad de noticias desordenadas y a veces contradictorias en torno a una situación social caótica y lamentable, que merecía un ordenamiento de estas diversas y graves vicisitudes sociales.
4.- ¿Dirías que estos efectos colaterales están siendo minusvalorados?
Por supuesto. Es otra de las poderosas razones que me han llevado a escribir el libro. En general, la prensa y medios de comunicación buscan lo impactante, lo sobresaliente, el sensacionalismo, sin entrar a valorar con eficacia el agotamiento psicológico de una sociedad machacada por la pandemia.
5.- ¿Son efectos que ya están aquí o aún están por llegar?
Pues ambas cosas. Está claro que ya se han extendido por toda la sociedad pero aún no se acaba de ver la luz al final del túnel. Yo creo que no van a aparecer nuevas patologías psicológicas, pero van a persistir las ya existentes.
6.- Mencionas un evidente desgaste y desaliento social. ¿Cómo de grave?
Estas situaciones no se pueden realmente cuantificar. La gravedad no se puede medir con porcentajes; es una sensación individual e intimista que solo quien lo sufre lo puede (a veces ni eso) evaluar.
7.- ¿Tienes ya pensado de qué tratará tu próximo libro?
Espero no se tome a broma, pero, dada la evolución pandémica, sin previsiones sobre su fin, ya estoy pensando en una segunda parte de este libro que ahora presento. Ya veremos cómo evolucionan los acontecimientos.