Ediciones Atlantis presenta 'Marina', la última novela del escritor E. D. Casero. Violencia ancestral, narcotraficantes, migrantes en busca de un futuro mejor, luchar por el honor... y amor.
La novela se desarrolla en la actualidad en Petén, Guatemala, un extenso departamento en un territorio de origen maya en plena selva, con una gran población indígena, frontera con Méjico y Belice.
Marina es una hermosa joven que lucha por asumir sus orígenes en un mundo duro, con una historia trágica reciente, y en compañía de misioneros y voluntarios que desarrollan allí su labor. Hay violencia ancestral, narcotraficantes, migrantes en busca de un futuro mejor, lucha por el honor familiar, generosidad y amor.
2.- Novela negra en un contexto latinoamericano. ¿Cómo surge la idea?
Bueno, no sé si yo la definiría como novela negra. En cualquier caso, la idea surgió de un viaje. En el verano de 2019, realicé junto a mi esposa una experiencia de voluntariado en Petén junto a unos misioneros salesianos que nos acogieron en su casa. Entones tuvimos la oportunidad de conocer el país, la realidad guatemalteca, su reciente historia, la situación de los indígenas y la labor ejemplar de esos misioneros. Un poco de todo esto he tratado de reflejar en Marina.
3.- Injusticia, narcos y violencia desatada, y una historia romántica que sobrevuela toda la historia. ¿Siempre hay espacio para el amor?
Espero que sí. El amor, a pesar de todo, es el sentimiento más potente que mueve al ser humano. Y no solo el amor romántico, sino el amor desinteresado a los demás, como se intenta mostrar en la novela y demuestran a diario miles de misioneros en todo el mundo. Creo que, incluso en las situaciones más trágicas de la vida, siempre hay un hueco para la esperanza; si no, estaríamos condenados a una existencia miserable.
4.- Marina nos ha parecido una novela que versa sobre todo acerca de la dignidad de la persona que subyace siempre, en cualquier circunstancia. ¿Cuál es tu opinión como autor?
Estoy de acuerdo. Marina es una mujer valiente que lucha por recuperar la dignidad y el honor de su familia, para poder asumir su historia, aceptarla en su interior, conseguir mirarse al espejo sin odio en su mirada y emprender una nueva vida. Ella sabe que sin afrontar su problema, sin conseguir respeto ni amor por sí misma, no puede llegar a ser una persona completa y por eso lucha.
5.- ¿Qué tienen en común tus novelas? ¿Qué temáticas persisten en unas y en otras?
No sé, es una perogrullada, pero supongo que una respuesta podría ser esa, que las he escrito yo y que en cierta medida mi forma de ver la vida, mis creencias, pensamientos y preocupaciones afloran, de alguna forma, en todas ellas. Pero las tres son diferentes:
La primera, Nadie salió a despedirme, trata de las personas sin hogar que malviven y duermen en nuestras calles y de algunas personas que les ayudan. Muestra su dura vida, la difícil relación entre ellos, su soledad y las diferentes causas, como adicciones, malas decisiones o mala suerte, que los han llevado a esa situación y que nos podrían llevar a cualquiera de nosotros al mismo lugar, solo con un poco de “mala suerte o mala cabeza”, como se dice en el texto.
SOS España, como indica el título, es un grito de auxilio en forma de distopía. Una reflexión sobre nuestra patria, que intenta que el lector recapacite sobre este país maravilloso que tenemos y cómo lo podemos perder si no lo cuidamos, lo trabajamos, lo pensamos y lo defendemos. Intenta trasladar la idea de que en la vida nada es gratis. La libertad, la democracia, la justicia, los mejores valores de nuestra sociedad, en definitiva, no se nos han regalado, han costado mucha sangre y esfuerzo y hay que cuidarlos, mejorarlos y defenderlos. Vivimos en una sociedad que habla mucho más de derechos que de deberes y deberían, como mínimo, estar equiparados. Tenemos que ser más exigentes con nosotros mismos si no queremos que el futuro nos pase por encima. En la novela los personajes se enfrentan a esa tesitura y se ven obligados a tomar una opción, aunque a algunos les cueste la vida.
Y Marina, como hemos dicho, es una batalla por recuperar la identidad y el orgullo de una familia en una sociedad que trata de superar su trágica y no muy lejana guerra civil. Un sociedad compleja y llena de contrastes, abierta a la posibilidad de cambios en las estructuras y en las personas y donde unos misioneros predican con su ejemplo los valores cristianos.
En las tres hay sufrimiento, odio, injusticias y engaños, pero también lucha, humor, amistad, amor y esperanza, como en la vida misma, donde todos somos capaces de lo mejor y de lo peor. A pesar de que, en esta vida dura e injusta, normalmente los malos vencen, o eso parece, siempre hay un lugar para la esperanza.