1.- ¿Quién es Pedro José Gaona?
Pues soy un aficionado a la lectura en general y a la novela negra en particular, pero también alguien que se divierte escribiendo. De siempre es algo que he practicado y que me ha divertido. Escribí durante varios años en el periódico digital local Crónica de La Roda y también he colaborado alguna vez con algún folletín radiofónico en la radio local. Pero la escritura es solo una afición que practico por pura diversión.
2.- Una nueva aventura publicada del funcionario de Juzgados Roberto Buenahora. ¿Qué puedes decirnos de este personaje?
Roberto, al igual que yo, es un gestor de la Administración de Justicia que tiene muchos rasgos parecidos a mí, pero que, a la vez, es muy diferente en muchos otros aspectos. Quien me conoce y ha leído mi primera novela ve muchas similitudes conmigo, muchas más de las que yo he pretendido al crear el personaje. Quizás me conocen mucho más que yo a mí mismo.
3.- ¿Qué van a encontrar los lectores en tu nuevo libro El macabro hallazgo del cadáver emparedado?
Aunque no es realmente una continuación de mi primera novela El maloliente sumario del cadáver hinchado, el protagonista es el mismo, así como el lugar donde se desarrolla la acción, un pueblo imaginario llamado Fuenteamarga. Han pasado cinco años desde la anterior novela y el personaje de Roberto ha evolucionado. Nos encontramos al inicio de la crisis inmobiliaria y en la trama se mezcla la corrupción inmobiliaria con el tema de la violencia sobre la mujer. A pesar de lo duro que son ambos temas, intento que el humor y la ironía estén presentes en la trama.
4.- Trabajas en la Administración de Justicia. ¿Hasta qué punto es esto una ventaja para un escritor de novela policiaca?
He trabajado veintisiete años en el ámbito penal, de ellos veinte han sido en un juzgado de instrucción con competencias en violencia sobre la mujer, encargándome de la instrucción de las causas penales. Conozco perfectamente todos los entresijos del procedimiento penal y esa experiencia la he plasmado en las dos novelas, intentando ser fiel a cómo se trabaja en un juzgado.
En un juzgado de pueblo se ven todo tipo de causas: desde un asesinato hasta una pelea en un bar de copas, una riña de vecinos o un problema de lindes entre agricultores.
Si sumas que me gusta escribir, la novela negra y mi experiencia en los juzgados, además del humor, todo ello da como resultado esta novela, así como la anterior.
5.- ¿Por qué crees que la novela negra tiene tanto tirón entre los lectores?
El juego que el autor realiza con el lector. El lector, por un lado, intenta descubrir, antes de que se lo permita el autor, qué es lo que ha ocurrido y quién ha sido el responsable; mientras que la tarea del autor es llevarte, sin muchas trampas, a un resultado final que no te esperas. Durante este camino la trama ha de tener atrapado al lector y que le sea difícil dejar de leer. Por lo menos es el tipo de novela negra que a mí me gusta, y si lo aderezas con algo de humor, mucho mejor. Es lo que yo intento, que no quiere decir que lo haya conseguido, aunque espero que sí. Mis autores favoritos, de este tipo de novelas, han sido siempre Eduardo Mendoza y Lorenzo Silva.
6.- ¿Piensas que todo anda tan corrupto como generalmente nos muestran las novelas de este género?
En el ámbito de la Administración de Justicia y en mis 35 años de experiencia, no; aunque siempre puede haber excepciones. Antiguamente eran conocidas las llamadas “astillas” en los juzgados: se decía que se le entregaba un dinero al funcionario para que un asunto fuera más rápido que los demás, pero es algo que yo, por suerte, no he vivido ni he visto nunca. Además, con la llegada de la informática todo queda grabado y hace muy difícil, por suerte, esa posibilidad. Otra cosa muy distinta son los tejemanejes políticos que vemos todos los días en las altas esferas de la justicia, pero que en nada afectan al trabajo diario en un juzgado, salvo en lo referente a la falta de medios materiales y personales, pues siempre da la sensación de que la Justicia es la niña pobre de la administración.
Si hablamos de la sociedad en general y, sobre todo, en el ámbito político, la cosa creo que cambia un poco. Por desgracia pasan los años y no hay mes que no salte algún caso de corrupción, sobre todo relacionado con temas urbanísticos. Es algo que trato en el libro y es una de sus tramas principales.
7.- Anteriormente has publicado libros de otros géneros. ¿Te encuentras ya trabajando en algún nuevo proyecto literario?
Mi primeros dos primeros libros eran de carácter autobiográfico. El primero, Aventuras y desventuras de un padre primerizo, trata de mi relación con la paternidad, tanto biológica como con la adopción, pues mi segundo hijo fue adoptado, todo ello en clave de humor. El segundo, Ventajas de vivir en La Roda y algún que otro inconveniente, está basado en la experiencia de alguien de ciudad que llega y comienza a vivir en un pueblo, pues, aunque nací en Valencia, desde los 26 años resido en La Roda. También el humor es la base principal de este libro.
Actualmente no estoy trabajando en ningún otro libro, pero sí que voy apuntando ideas para futuros proyectos. Para comenzar a escribir un libro, y el trabajo que ello conlleva, necesito tener muy claras las ideas y estar motivado.