Ediciones Atlantis presenta 'Sangre de reyes', una ambiciosa novela de fantasía medieval creada por el joven autor alcalaíno Álvaro Minero Calvo.
1.- ‘Sangre de reyes’ es una novela bastante clásica dentro del género de la fantasía épica. ¿Crees que resulta difícil destacar en este género en el que existe, quizás, cierta sobreabundancia de títulos?
Pienso que la abundancia de obras es grande y por eso es difícil destacar, los que empezamos en esto no somos ni Tolkien ni George R.R. Martin, pero pienso que ahora empieza a interesar mucho el autor español y veo a muchas personas que acaban de empezar como yo y están teniendo una buena acogida por el público.
2.- ¿Podrías adelantar a los lectores de esta entrevista que van a encontrarse entre las páginas de ‘Sangre de reyes’?
Mi objetivo al escribir la obra era, además de presentar un mundo al que el lector de este género esté habituado y pueda conocer bien, es sorprenderles cuando creen que lo han visto todo, aventuras inesperadas, seres que quizás no conocen y personajes que crecen con la historia y cambian.
3.- ¿Cuáles son tus novelas favoritas en este género?
De este género más que mis novelas favoritas, es la trilogía que está acabando Jay Kristoff con Nuncanoche, Tumba de Dioses y una tercera novela que saldrá pronto y estoy deseando tener en mis manos. Si bien es fantasía más oscura tiene muchos elementos que aparecen en la fantasía épica y su lectura me ha aportado mucho.
4.- ¿Qué elementos originales dirías que aporta tu novela al género?
Pienso que debido a mi formación en historia he sido capaz de introducir algunos seres y personajes e historias que llegan al lector con un trasfondo mitológico oculto que al más curioso a poco que investigue le va a interesar. Además aporto algunos personajes que creo que serán entrañables para el lector y muestro varias batallas inusuales que se suelen alejar de enemigos normales en este tipo de historias.
1.- ‘Sangre de reyes’ es una novela bastante clásica dentro del género de la fantasía épica. ¿Crees que resulta difícil destacar en este género en el que existe, quizás, cierta sobreabundancia de títulos?
Pienso que la abundancia de obras es grande y por eso es difícil destacar, los que empezamos en esto no somos ni Tolkien ni George R.R. Martin, pero pienso que ahora empieza a interesar mucho el autor español y veo a muchas personas que acaban de empezar como yo y están teniendo una buena acogida por el público.
2.- ¿Podrías adelantar a los lectores de esta entrevista que van a encontrarse entre las páginas de ‘Sangre de reyes’?
Mi objetivo al escribir la obra era, además de presentar un mundo al que el lector de este género esté habituado y pueda conocer bien, es sorprenderles cuando creen que lo han visto todo, aventuras inesperadas, seres que quizás no conocen y personajes que crecen con la historia y cambian.
3.- ¿Cuáles son tus novelas favoritas en este género?
De este género más que mis novelas favoritas, es la trilogía que está acabando Jay Kristoff con Nuncanoche, Tumba de Dioses y una tercera novela que saldrá pronto y estoy deseando tener en mis manos. Si bien es fantasía más oscura tiene muchos elementos que aparecen en la fantasía épica y su lectura me ha aportado mucho.
4.- ¿Qué elementos originales dirías que aporta tu novela al género?
Pienso que debido a mi formación en historia he sido capaz de introducir algunos seres y personajes e historias que llegan al lector con un trasfondo mitológico oculto que al más curioso a poco que investigue le va a interesar. Además aporto algunos personajes que creo que serán entrañables para el lector y muestro varias batallas inusuales que se suelen alejar de enemigos normales en este tipo de historias.
5.- ¿Cuál es el último libro que te has leído?
El último libro que he leído –y con mucho gusto, debo decir–, fue Madera de savia azul, de José Luis Gil Soto. Fue un encuentro curioso porque por la propia portada pensaba que era un libro de fantasía, aunque luego descubrí en sus páginas que si bien no lo era, contiene muchos elementos de dicho género y para nada fue una decepción, más bien al contrario, fue una gran lectura.