Ediciones Atlantis presenta este jueves en la Sala de Conferencias de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, ‘Días para morir en el paraíso’. Una novela futurista de ciencia ficción del escritor Jaime escritor jienense Jaime Molina García que nos sitúa en un futuro en el que la contaminación hace tóxica la atmósfera y las grandes compañías pelean por conseguir el monopolio de la comercialización del aire envasado. El protagonista descubrirá que todo cuanto creía real se ha construido sobre una mentira…¿será capaz de descubrir la verdad? Y más importante aún, ¿es posible vivir dos vidas al mismo tiempo?
¿Cómo surgió la idea para escribir esta novela?
La idea surgió a través de una escena que visualicé y que me pareció interesante para encajarla en una historia de género negro. Imaginé a un tipo que entra a un bar ya con unas cuantas copas de más, se acerca a la barra, le muestra al camarero una fotografía que guarda en su cartera y le pregunta si reconoce a la mujer de la foto. El camarero le responde que sí, y le indica dónde es posible que pueda encontrarla. Pero de lo que el hombre no se ha percatado es que, entre las prisas y su estado de embriaguez, ha sacado una foto equivocada que no es la de la mujer que realmente busca, sino la de su exmujer, a quien no ve desde tiempo atrás. Aunque luego la historia final ha ido por otro lado y ha derivado por otro terreno, ese fue el germen.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de la misma?
Pues por una parte ha sido largo, porque he pasado dos años con esta historia y por otro lado ha sido una de las experiencias más gratificantes que he tenido en cuanto a la satisfacción que me ha reportado escribirla. Hay historias que cuestan tanto que salgan adelante que se sufre mucho en el proceso creativo. Esta, sin ser fácil, pues me adentré en el terreno de la ciencia-ficción, que no había probado nunca, ha sido una de las historias con las que más he disfrutado escribiendo, entre otras cosas porque, al entrar en el terreno de la ficción más pura, la sensación de libertad ha sido plena. Y cuando se escribe disfrutando de lo que se hace, creo que el resultado final siempre es mejor.
¿Quién crees que disfrutará más con su lectura?
Espero que haga disfrutar a mucha gente. No la he escrito pensando en un público concreto. Creo que la historia puede interesar tanto a un público adulto como al más joven. La historia tiene trazas de novela negra y también de ciencia-ficción, pero no considero que vaya dirigido a un tipo de público especial o exclusivo.
¿Quién es tu autor/a de referencia?
Los autores que me gustan son muchos, no podría elegir a uno solo. Y siempre que me preguntan esto, por extensa que haga la lista, temo dejarme alguno en el tintero. Pero es que la relación de nombres sería enorme para transcribirla aquí. Hay muchísimos autores a los que admiro: Cortázar, Borges, Onetti, Vargas Llosa, García Márquez. Muñoz Molina, Rafael Chirbes, Graham Greene, Conrad, Henry James, Unamuno, Camus, Raymond Carver, Ana María Matute, Kafka, Zweig, Faulkner… Podría seguir indefinidamente. De cada uno de ellos he aprendido algo y he disfrutado leyéndolos a todos, aprendiendo de sus estilos, de sus formas de contar.
¿Tienes ya en mente algún nuevo trabajo?
Siempre guardo alguna idea y sí, tengo una que me ronda desde hace unos meses. Pero mucho me temo que, por el momento, la voy a tener en reserva durante algunos años. Mi trabajo actual no me deja demasiado tiempo para la escritura, así que dejaré que vaya madurando con el tiempo. A veces, es bueno esperar. Hay que saber ser paciente antes que hacer una cosa con prisas y hacerla mal. La historia que tengo en mente tiene nuevamente trazas de novela negra y lo único que tengo de momento es una idea, una escena y un título: Camino sin señalizar. Ya veremos lo que sale de ahí.