1.- ¿Quién es Carlos Javier García Moreno?
Pues pensándolo bien, Carlos Javier no es sino un prejubilado de BBVA (próximamente jubilado), que empezó a trabajar en el banco a los 18 años, y que no ha hecho otra cosa desde entonces. Es verdad que, a lo largo de los años, he compaginado mi trabajo con los estudios, con el fin de hacerme un hueco en la vida, y que he desarrollado múltiples labores en la empresa, desde auxiliar administrativo, hasta técnico de prevención, pasando por un sin fin de puestos.
Pero guardo aún un grato recuerdo de aquel muchacho que soñaba con ser médico (hoy sé que no habría valido para ello), que nunca pensó en escribir un libro, que se hizo un hombre sintiéndose orgulloso de su trabajo, su familia y sus logros; y que hoy, viendo desde dentro este maravilloso mundo de la literatura, se siente como un intruso. Nunca hubiera pensado que yo sería capaz de hacer lo que hoy estoy haciendo.
2.- Esta es, tras David. Sueños de un rey y El ángel cautivo, tu tercera novela publicada. Todas son de género histórico. ¿Es tu género predilecto? ¿Te planteas trabajar otros géneros?
Por supuesto, es mi género predilecto. Hasta el momento no me he planteado trabajar otro tipo de novela. Creo que, aun siendo el género más difícil, debido a la gran investigación que precisa, cuenta con la ventaja de formar al lector, además de entretenerle. Pero, para ello, la novela histórica debe ser veraz y creíble, y si bien no tiene por qué estar basada en un hecho real (como es el caso de mi novela actual), sí debe de serlo el marco en el que se desarrolla. No obstante, la HISTORIA cuenta con los mejores guiones jamás imaginados.
3.- ¿Cómo y cuándo surge la idea de escribir Intramuros?
Para un toledano, no escribir sobre su ciudad es casi un delito, además, ya había gente que me lo demandaba. Hace un par de años, cuando ya había iniciado otra novela, tenía unas ideas sueltas rondando mi cabeza, fue cuestión de ponerlas todas en orden y buscar una ubicación geográfica; y ya puestos, qué mejor lugar que Toledo.
4.- Esta novela transcurre enteramente en Toledo, tu ciudad. ¿Es un homenaje personal a una ciudad tan privilegiada desde el punto de vista de la cultura y la historia?
Sin lugar a dudas, pero no sólo un homenaje a Toledo, sino también a varios amigos y familiares que podrán reconocerse en ella representados en algunos de los personajes. He querido que todos ellos formen parte de mi historia, para que siempre caminen a mi lado, como hasta ahora lo han hecho.
5.- El esfuerzo de análisis, investigación y documentación ha debido ser muy grande. ¿Cuánto queda en el Toledo actual de la vieja ciudad del siglo XVII?
Mucho más de lo que pudiéramos creer. Hay que tener en cuenta que cuando Felipe II, en 1561, decide trasladar la corte de forma permanente a Madrid, está sentando las bases de lo que hoy es Toledo.
Las grandes familias, en su mayoría, toman la decisión de seguir al rey y se establecen en la nueva y pujante ciudad, dejando sus grandes mansiones en manos de órdenes religiosas para que las cuiden, atiendan, y las hagan perdurar en el tiempo (en unos casos como donación y en otros como simples compraventas). De no haber sido así, si el rey Felipe hubiera fijado su residencia en Toledo, hoy nuestra ciudad contaría con varios millones de habitantes, pero no quedaría rastro de la antigua ciudad.
Hoy en día, Toledo mantiene su entramado de calles, plazas y murallas, tal cual lo dejaron los musulmanes cuando en 1085, al-Qadir, rey de la taifa, rinde la ciudad a Alfonso VI. En las muchas historias y leyendas que se cuentan de nuestra ciudad, existe siempre un denominador común, unas calles, plazas o edificios, que aún hoy son fácilmente reconocibles. Basta con contemplar el plano de “El Greco”, para darse cuenta de que se hace incluso difícil encontrar diferencias con el Toledo actual.
6.- A pesar de tratarse de una novela histórica, puede decirse que se trata igualmente de una historia de intriga y misterio, casi detectivesca. ¿Siempre tuviste claro que sería así?
Sí, es cierto que tiene un trasfondo de intriga y misterio, y he decir que fue así desde el principio. Creo que el género humano se mueve por valores muy arraigados en su interior, como el amor, la fe, la empatía, la atracción por lo desconocido,… Cualquier historia que quiera contarse, sea del género que sea, debe tener en cuenta esos valores; la intriga y el misterio van directamente relacionados con ellos y con el grado de verosimilitud que tengan los personajes, pues se trata de que el lector conecte con sus vidas y con los acontecimientos que están viviendo; después, enredar la “madeja” más o menos, depende de la capacidad del autor.
7.- ¿Te encuentras ya en algún nuevo proyecto literario?
Naturalmente que sí, es más, aunque hay una nueva novela ya comenzada, otras dos cuentan ya con información suficiente como para retomarlas en cuanto me sea posible. Tiempo al tiempo. Ahora me gustaría centrarme en aquella que dejé a un lado cuando inicié INTRAMUROS, y que está basada en un pasaje muy real de la historia antigua.