Estimados amigos de
Ediciones Atlantis, antes que nada desearos unas muy felices fiestas y un
próspero 2014. Quería hoy comentaros de forma breve las bondades de otro libro
de nuestra editorial que acabo de terminar, "La locura y
su memoria histórica", de D.Juan
Sánchez Vallejo, un afamado psiquiatra que fue punta de lanza en la
renovación y modernización de la terapia psiquiátrica durante la transición y,
previamente, durante el "antiguo régimen", un activo denunciante de
los abusos y malas prácticas de la ciencia psiquiátrica en los años setenta y
anteriores.
Creo que todos
nosotros portamos en nuestra "carga genética" un atisbo de ese
tenebroso arquetipo de la demencia clásica y del horizonte infernal con el que
se relaciona, el mundo “manicomial”, digamos que forma parte de nuestro inconsciente
colectivo. Y ello es así porque a lo largo de prácticamente toda la historia de
la humanidad, al enfermo mental, individuo perturbador de la estabilidad
social, se le ha dado un trato hostil y despiadado. Y esto ha venido
ocurriendo, al menos en nuestro país, hasta tiempos relativamente recientes.
De ahí viene el entramado que nos describe
el doctor Sánchez Vallejo (no confundir con cierta saga de psiquiatras de
apellido parecido a la que precisamente denuncia), testigo indiscutible del
aberrante trato dado a los pacientes y la inoperante organización sanitaria de la
época descrita.
El texto desde luego pone
los pelos de punta y confirma nuestras peores sospechas. Los hospitales
psiquiátricos como auténticas cámaras de los horrores donde el enfermo tenía
pocas probabilidades de sobrevivir a largo plazo, y ninguna de sanar en algún
momento y por tanto poder salir del sanatorio. Terapias absurdas y crueles,
medio experimentales. Personas abandonadas a su suerte por la sociedad en
general y por sus familiares y amigos en particular. Lugares donde, no en pocas
ocasiones, iban a parar algunos disidentes políticos, inconformistas sociales o
simples innovadores morales, muchas veces también homosexuales. En fin, gente
"rara", desafecta al régimen imperante y enfrentada con el diseño
social al uso, que por supuesto acababa, antes o después de su ingreso,
mostrando alguna patología mental, aunque fuera únicamente la de no adaptarse
por las buenas al modelo que todos debían acatar.
Bien, esto no es que
solo ocurriese en nuestro país, sino que era la tónica general en el planeta
(por lo visto en muchos lugares continua siéndolo). Lo que sucedía aquí es que
un gobierno como el nuestro de entonces, era más proclive a la inercia
científica y poco amigo de las innovaciones y los cambios, de los que siempre
desconfiaba. Se resistían las autoridades en el poder a aceptar los avances
sanitarios de los países más punteros, provocando que la nación entera quedase
poco a poco rezagada en esta vertiente, tanto como en otras.
En fin, el libro me ha
parecido excelente, perfectamente escrito, proporciona al lector una
información de primera mano, adaptada a profanos en la materia como es mi caso,
que nos hace comprender el meollo de aquella problemática. ¡Muy recomendable!
Por otro lado, encuentro bastante meritorio el fichaje de este reputado médico
como escritor de nuestra editorial, eleva el prestigio de todos nosotros, sus autores, y nos sitúa aún más cerca de los grandes grupos editoriales a los
que poco a poco vamos dando alcance.
Sin más que añadir y
agradeciendo vuestra atención, desearos de nuevo unas estupendas fiestas. ¡Salud!