Sonia Delaros: "El hecho de haber elegido a niños como protagonistas se debe a que creo que los niños expresan mucho mejor, al no estar tan mediatizados por los modelos sociales de conducta, aquello que conforma nuestra esencia más profunda."

1.- ¿Quién es Sonia Delaros?

Creo que puedo decir que, a estas alturas de mi vida soy una eterna aprendiz y una persona fascinada por el misterio del ser humano. La necesidad constante de aprender me sitúa en una posición inestable, ya que he descubierto que, según voy cumpliendo años, cada vez tengo menos certezas, me hago más preguntas y pongo más en tela de juicio mis convicciones. Y todo surge del asombro que me produce la observación de las personas que me rodean: sus motivaciones, sus principios, sus conductas… Digamos que soy una eterna aprendiz del enigma que supone para mí la compleja e insondable naturaleza humana. 

2.- ¿Cómo definir este conjunto de relatos CUENTOS DE HORROR Y GLORIA? 

Al principio fue un simple divertimento, una necesidad de poner por escrito las historias que surgían sin parar en mi cabeza y que es algo que me ha sucedido siempre: cada persona que conocía, y con la que mantenía algún tipo de relación, se convertía en mi mente en un personaje del drama de la vida, de mi vida, en la que este personaje adquiría unas características y jugaba un papel. Pero, según fue tomando forma el libro, me di cuenta de que, en realidad, estaba creando un mosaico en el que trataba de reflejar mi visión de la humanidad y mi percepción de cómo los adultos y, sobre todo, los niños, se enfrentan y responden al horror en sus múltiples formas: maltrato, soledad, injusticia, violencia… Esto es importante, ya que los cuentos están protagonizados por niños, que, de una u otra manera, tienen que hacer frente a diversas formas de horror, de ese horror cotidiano al que estamos tan acostumbrados que, a veces, nos pasa desapercibido. El hecho de haber elegido a niños como protagonistas se debe a que creo que los niños expresan mucho mejor, al no estar tan mediatizados por los modelos sociales de conducta, aquello que conforma nuestra esencia más profunda. Creo que eso son los cuentos, un mosaico duro y abrumador, pero esperanzado, que nos obliga a mirar lo que, a veces, no queremos ver: el horror y la gloria que anidan en el fondo de cada uno de nosotros.

3.- ¿Es posible disociar esta obra de tu dedicación profesional a la educación?

Yo diría que no. Estos relatos surgen de la mirada crítica y asombrada de una maestra sobre sus alumnos: sus respuestas, sus intenciones más ocultas, sus habilidades sociales… mirada que me llevó a plantearme la pregunta de cómo somos realmente, de qué estamos hechos. Cuando los observas, te das cuenta de cómo los niños, los más pequeños y los mayores, responden de formas muy diversas a las mismas situaciones: unos tratan de atraer al adulto a su lado para que los proteja, otros se enfrentan directamente al adulto en una lucha de poder a poder; los hay que tratan de pasar desapercibidos para funcionar al margen de las normas o para evitar ser agredidos; hay otros que manejan a sus compañeros y a los adultos con una habilidad inaudita… Toda esa variopinta muestra de reacciones y de formas de funcionamiento están en el trasfondo de mi obra. Yo diría que mis personajes son producto de todos los niños, los adolescentes y jóvenes que he ido conociendo y con los que he ido creando vínculos a lo largo de mi vida profesional

4.- ¿En qué momento surge la idea de este libro?

Hace mucho tiempo, al hilo de lo que comentaba en la pregunta anterior, que le daba vueltas a la idea de escribir relatos breves interconectados sobre los diversos componentes de un grupo humano, probablemente un grupo de alumnos de una misma clase, para lo que fui recogiendo características, perfiles, impresiones… Al final todo fue fraguando en torno a la idea de un libro de relatos más diverso, con personajes procedentes de ámbitos históricos, sociales y geográficas distintos y con edades diferentes. Pretendía tener una visión amplia del espectro de la conducta humana, mostrando no solo la violencia y el horror al que, desgraciadamente estamos tan acostumbrados, sino el hecho sorprendente de que, además de ese horror, a veces, de forma inesperada, nos encontramos respuestas de generosidad, empatía, bondad, misericordia… Y así empecé, organizando los personajes en torno a la idea del alfabeto, de la A a la Z, como una referencia a la universalidad, a la totalidad del género humano. 

5.- Háblanos del proceso creativo. ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir estos 25 relatos? ¿Son producto de un largo periodo de tiempo o los has escrito de forma continuada?

En realidad, cuando tuve claro lo que quería contar, el proceso no fue muy largo: inicié el libro en octubre de 2021 y lo terminé en torno a mayo de 2022. Todo fue muy deprisa porque los diversos personajes iban dando paso a otros: en un relato aparecía un personaje secundario que, de repente crecía y exigía su historia y su espacio. Otros venían directamente de las diversas tramas que iba creando y otros, muchos, surgieron a partir de experiencias concretas que he tenido en diversos momentos de mi vida. En realidad, una vez que tenía claro el perfil del personaje y de la situación en la que lo iba a poner, todo sucedía muy deprisa, a pesar de que hubo que retocar muchas cosas hasta que todo quedó a mi gusto. Pero también es cierto que hubo algún personaje que se me atragantó que me resultó más difícil, que parecía querer zafarse de la historia, y eso me obligó a darle más vueltas. Pero, en general, el proceso creativo fue bastante rápido y productivo.

6.- 25 cuentos y 25 personajes. ¿Están basados en personas de carne y hueso?

La mayoría, sí. Es muy curioso cómo, casi de forma inconsciente, los personajes, que al principio eran solo unos rasgos más o menos definidos, fueron tomando cuerpo en torno a una figura concreta. Algunos personajes surgieron de mi experiencia lectora, pero muchos otros provienen directamente de mi entorno familiar o profesional, aunque, debería decir que, en realidad, todos constituyen una realidad ficcionada, es decir, transformada en función de las necesidades del relato, por lo que no puedo decir que sean personas reales. Lo curioso es que, el personaje más o menos real que daba origen a un relato, en todos los casos se convertía en alguien totalmente diferente a medida que la historia se iba desenvolviendo, como si tuviera vida propia, lo que terminaba por alejarlos de la realidad de la que habían surgido.

7.- Desde que eras niña la literatura ha formado parte de tu vida. ¿Piensas continuar escribiendo y publicando? ¿Tienes ya alguna idea para un nuevo proyecto?

Pues sí, una vez que me he decidido a darle forma a todas las historias y sensaciones que tengo en mi cabeza, estoy en proceso de definir algunos proyectos, tanto estrictamente literarios como de carácter didáctico, estos últimos relacionados con mi ámbito profesional. En cualquier caso, pretendo que sea la literatura, como forma de expresión, quien oriente y guíe estos proyectos, ya que en ella he encontrado la mejor herramienta para expresar todo lo que he experimentado, imaginado y aprendido a lo largo de mi vida.


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