Descubre el lado más oscuro de los cuentos clásicos

Un sábado más, Teresa Abedul, la coordinadora de “Ratones de Biblioteca”, nos ha traído una interesante sección junto al escritor Víctor Moreno, en la que nos han hablado del lado más oscuro de los cuentos clásicos. Y es que, si seguimos los orígenes de los cuentos que hoy conocemos como clásicos infantiles, descubriremos que precisamente, de infantiles, parecen tener poco. 

Desde muy pequeños estamos acostumbrados a oír los cuentos de Charles Perrault, los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen; ¿no os resulta difícil imaginar que esas historias que transmiten miedo, odio, venganza y violencia a raudales tengan siempre un final feliz? 

En el año 2005 los cuentos de los Hermanos Grimm, fueron nombrados Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Los originales de estos cuentos recopilados por los hermanos Grimm son propiedad de la Biblioteca de la Universidad de Kassel en Alemania.

Originalmente los cuentos infantiles fueron creados para dar a los niños valiosas lecciones sobre la vida. El rey Sol o Luis XIV de Francia (1646-1715) que amaba la cultura decretó que todos estos cuentos debían tener una moraleja, estos cuentos podrían ser: el sastrecillo valiente, Caperucita roja, Hansel y Gretel, el lobo y los 7 cabritillos… Para hoy hemos elegido….. 

La Cenicienta de los hermanos Grimm (1785-1863).

Sus orígenes no fueron tan adorables en su versión original. Toda la crueldad que la pobre Cenicienta sufrió de su dominante madrastra quizás fue bien merecida.

Cenicienta consigue asesinar a su primera madrastra rompiéndola el cuello para que su padre se case con el ama de llaves. En la versión original no existe el hada madrina. A la joven le ayudan unas palomas que viven en un árbol que creció sobre la tumba de su madre.

Cuando el príncipe va con el zapato de cristal, perdido por Cenicienta en la fiesta; la madrastra obliga a una de sus hijas que se corte un dedo del pie para que le cupiera. El príncipe es avisado por las palomas y ve como sangra el pie. A la otra hija, le obliga a que se corte el talón y tampoco consigue engañarlo.

Finalmente, en la boda de Cenicienta, las palomas les picotean los ojos a las hermanastras, dejándolas ciegas y mendigando en las calles, mientras Cenicienta vive en el castillo con el príncipe.

El cuento de origen de la Cenicienta lo encontramos en Egipto, donde los dioses convirtieron al faraón en un príncipe encantador y sólo se conservó la sandalia, transformada a su vez en zapatito de cristal.

La Bella Durmiente.

Disponemos de las versiones del italiano Giambattista Basile, de Charles Perrault y la de los hermanos Grimm. Su título original: “Sol, Luna y Talía, La Bella durmiente en el bosque”.

Su título original tiene un sentido lógico. Escuchad:

No es el beso del apuesto príncipe el que despierta a la Bella durmiente, sino los codazos de sus gemelos recién nacidos. El príncipe al ver dormida a Talía (la Bella durmiente) en vez de conformarse y despertarla con un solo beso, se despide de ella de aquella manera y se marcha. 9 meses después de esta marcha, la durmiente Talía da a luz a dos niños Sol y Luna, uno de ellos chupa el dedo de su madre consiguiendo extraer la astilla que la mantenía dormida.

Talía y el príncipe se reencuentran y reinician su idilio… al poco tiempo el príncipe la abandona y regresa con su esposa. Esta se entera de la existencia de la existencia de los hijos ilegítimos de su esposo, los toma como prisioneros entregándoselos a su cocinero, dándole la orden de degollarlos y hacer con ellos un guiso.

Cuando el príncipe termina de comer, la mujer le grita ¡¡Te estás comiendo lo que es tuyo!!

Resulta que el cocinero no mata a Sol y Luna, solo los abandona en el bosque. La mujer del príncipe enfurecida manda arrojar a Talía al fondo de un pozo lleno de animales venenosos, pero es ella la que cae en su trampa y en el pozo.

Blancanieves de los hermanos Grimm.

En el cuento, los enanitos colocan a Blancanieves, envenenada por la manzana que le ha regalado la reina, en un ataúd de cristal. Un buen día un príncipe se topa con el cadáver y decide llevárselo con él; el trote del caballo hace que el trozo de manzana envenenada salga de la garganta de Blancanieves y acaban casándose. Durante la boda, le colocan unos zapatos de hierro ardiente a la reina y le hacen bailar hasta la muerte.

La Sirenita de Hans Christian Andersen (1805-1875).

Solo puede salir a tierra para estar con el apuesto príncipe si bebe una pócima que le hace sentir como si caminara sobre cuchillos todo el tiempo. A pesar de esto, ella bebe la poción. Tal vez piensen que esta muestra de amor fue suficiente para que ella se casara con el príncipe y vivieran felices para siempre, pero no. El príncipe se casa con otra mujer, y la pequeña sirenita se lanza al mar, donde su cuerpo se disuelve hasta convertirse en espuma de mar.

El enebro de los hermanos Grimm.

En esta historia una madrastra ofrece a su hijastro una manzana. El niño muy contento va acogerla del cofre en la que la madrastra la ha dejado, cuando el niño va a cogerla, la madrastra cierra la tapa del baúl y decapita al niño. No contenta con esta hazaña, la madrastra cocina al niño y se lo sirve de cena al padre. Pero la peripecia no acaba ahí, el niño se reencarna en un pájaro y aplasta a la madrastra arrojándole una piedra de molino.

Ricitos de oro y los tres osos (anónimo publicado en 1837)

Originalmente narra la historia de una vieja de unos 70 años, iracunda, hambrienta y sin hogar, que irrumpe en la confortable morada de los tres ositos en busca de comida y alojamiento. La evolución de este personaje de vieja fea y con mal carácter, a una bella mujer de cabellos plateados u finalmente, a una muchacha de cabellos rizados y dorados como el sol, tuvo lugar a lo largo de muchos años y fue obra de la cultura oral. Cuando la familia de los osos regresa a casa, se encuentra a la vieja dormida, para despertarla la asustan y le hacen huir, cuando ven la mujer fea se pierde por el bosque entran en su hogar dispuestos a arreglar la silla rota y a preparar otro almuerzo.

El libro de la selva publicado en 1894. 

En este libro escrito por Kipling, el pueblo en el que se reinserta Mowgli no termina de aceptarlo por considerarlo brujo e inadaptado. El muchacho se ve obligado a abandonar el poblado regresando a la selva, siendo su familia adoptiva condenada a muerte. Mowgli pide al elefante Hathi, debido al odio que les tiene, se vengue de los humanos arrasando el poblado. Los lobos se hacen con el ganado y la pantera Bagheera aniquila los caballos. En 6 meses, el territorio del poblado es devorado definitivamente por la selva.

Pinocho de Carlo Collodi (1826-1890).

En la primera versión Pinocho huye y la policía arresta a Gepetto acusándolo de cosas muy feas hacia su marioneta.

Cuando Pepito Grillo aconseja a Pinocho, lo aplasta con un martillo y sigue haciendo travesuras, hasta que en un momento dado Pinocho arranca de un mordisco una zarpa a un gato, por lo que el animal se venga más tarde ahorcando a la marioneta en un árbol.

En una segunda versión, el propio autor cambió la historia incluyendo el final en el que la marioneta se convierte en niño.

Pulgarcito de Perrault (1628-1703).

Pulgarcito no se acaba escapando del ogro sin más, el ogro ha encerrado a Pulgarcito y a sus hermanos para comérselos más tarde. El ogro tiene bajo su techo al mismo número de niños como de hijas propias. Todos duermen en la misma habitación, solo que las niñas llevan en su cabeza una corona de oro y los niños un gorro de lana rojo. Pulgarcito es pequeño y muy astuto, cuando todos los niños duermen, pulgarcito cambia los gorros de lana por las coronas de oro, entonces llega el ogro, se equivoca y degüella a sus hijas mientras Pulgarcito y sus hermanos aprovechan para escapar.

Príncipe feliz de Oscar Wilde (1854-1900). 

Que de feliz no tenía nada. El príncipe Feliz muere y le erigen una estatua de oro y pedrería, que él, por medio de una bondadosa golondrina, va regalando a pedazos a sus súbditos pobres; al final muere la golondrina y la estatua, desmantelada es arrojada a la basura.

El jorobado de Notre-Dame de Victor Hugo (1802-1885).

El villano Frollo asesina al capitán Febo, del que está enamorado Esmeralda, una gitana.

Esta es acusada del crimen y llevada a la horca, de la que le rescata el propio Frollo. Le pide a Esmeralda que le entregue su amor, y ella lo rechaza, por lo que Frollo la vuelva a llevar a la horca y ahora sí que la decapitan.

El jorobado Quasimodo, furioso y enamorado de Esmeralda, lanza a Frollo desde lo alto de la Catedral de Notre-Dame de París. Quisimodo se mete en la tumba de Esmeralda, cuyo cadáver abraza hasta que muere de hambre.

Rapuncel de los hermanos Grimm.

La bruja mediante extorsión y chantaje, compra a sus padres una niña a la que encierra en una torre sin puerta, incomunicándola del mundo hasta que llega el príncipe, a quien celosa la bruja, hace caer desde la alta ventana sobre una mata de espinos que le sacan los ojos. 

¿Ya conocíais el lado oscuro de los cuentos clásicos? ¿Conoces algún otro que no te hallamos contado? ¡Esperamos vuestros comentarios!


Escucha aquí el podcast del programa en el que hablamos del lado oscuro de los cuentos clásicos:  

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