¿Cómo surgió la idea para escribir esta novela?
Galemith nació como un soplo de aire fresco, en un momento en que yo acababa de sufrir un percance con otro de mis libros. Estaba escribiendo la segunda parte de otra saga, también de fantasía, y el archivo quedó destruido totalmente. No hubo forma de poder recuperarlo. Estaba bastante avanzada en la historia y fue un duro golpe, pasé un par de meses que no me apetecía escribir nada. Fue en ese momento cuando un buen amigo me instó a empezar otra obra, de forma desenfadada, para retomar la escritura y animarme de nuevo.
¿A quién va dirigida esta obra?
Aunque va más encarada hacia un público juvenil, todo el que quiera adentrarse en Galemith y conocer un nuevo mundo de la mano de los protagonistas, será bienvenido.
¿Sigues escribiendo?
Sí, además me gusta ir experimentando con otros géneros, a pesar de que la fantasía es en el que más cómoda me siento.
¿Cual es tu autor de referencia?
Creo que cada autor debe adoptar su estilo propio, por supuesto que siento admiración por muchos escritores, pero bajo mi punto de vista antes de intentar parecerse a uno en concreto, es mejor ir perfeccionando la propia técnica. Admiro mucho a J. K. Rowling, como muchos de mi generación, me he criado con sus libros. Además, me gustan mucho Tolkien, Stephen King, Ken Follet, Anne Rice, Noah Gordon, John Katzenbach, Patrick Rothfuss y otros más.
¿Cuál es el último libro que has regalado?
El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss.
En tu caso…¿El escritor nace…o se hace?
Creo que la necesidad de escribir nace con la persona, no consiste en querer escribir, sino en necesitarlo. Para mí es una vía de escape y no me gusta pasar mucho tiempo sin hacerlo. Por otra parte, es verdad que para "ser escritor" se necesita más que eso. Hay que leer mucho, revisar y corregir mil veces, informarse... Por eso me parece que es una mezcla de ambos, se puede nacer con la vocación y el talento, pero siempre hay que mejorar.
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