La primera chispa que hace que el motor arranque, no suele ocurrir porque en un momento decidas sentarte ante el ordenador y empieces a escribir automáticamente. Creo que es la propia vida la que te da ideas. Vas registrando detalles, anécdotas, noticias, curiosidades… y con esas realidades del día a día consigues hilar una historia.
En mi caso un cóctel de flashes golpeaba mi cabeza y pedían salir. Una tarde mientras esperaba a que mis hijos salieran del colegio, decidí tomar un café y sustituir el libro que siempre me acompañaba por una libreta y un bolígrafo y dejé que saliera la historia que desde hacía un tiempo andaba recorriendo un mismo camino desde el corazón a la cabeza y de la cabeza al corazón sin encontrar ninguna salida. Aquella tarde se convirtió en una costumbre y poco a poco fui completando capítulos.
¿Cómo fue el proceso creativo de la misma?
Una vez que surgió la idea tenía claro qué quería que ocurriese a lo largo de las páginas, qué situaciones tenían que vivir algunos de los personajes. Y sobre todo sabia como quería que empezara y terminase la historia. Elegí al personaje principal y con él decidí caminar recorriéndola .
Fui introduciendo personajes y lugares según fueran pasando los acontecimientos. Hice un esquema de cada uno de los personajes que iban a ir apareciendo. Lo tenía muy estructurado en mi cabeza.
¿Quién disfrutará más con su lectura?
Es una novela apta para todos los públicos. Y dentro de cada lector todo aquél que disfrute con las historias llenas de sentimientos. Y a quien le guste quedar atrapado en ella desde el primer instante. Aquél que tenga la necesidad de ser él mismo quien descubra el por qué de cada personaje.
¿Tienes ya en mente algún nuevo trabajo?
Sí, actualmente tengo dos trabajos empezados que empiezan a tener forma. Uno de ellos es una biografía de mi tatarabuelo Ventura de la Vega, quien ocupa una calle en el barrio de las letras de Madrid. Un importante dramaturgo de la época Isabelina. Miembro de la Real Academia de la Lengua, Director del Teatro Español del Conservatorio, Gran Cruz de Isabel la Católica y profesor de literatura de Isabel II. Curiosamente desde mi tatarabuelo hasta mi primo hermano, todos se llaman Ventura de la Vega y en cada eslabón hay una historia que quiero contar.
Otro proyecto es una novela con un registro diferente a Serás Tú quien lo descubras, en este caso es una novela negra.
¿Tienes alguna manía a la hora de trabajar?
Siempre escribo a mano con un bolígrafo de gel, me gusta tachar, corregir, escribir entre lineas. y después lo paso al ordenador, mientras lo hago escucho música y si puedo que sea con el volumen bastante alto.
¿Cual es tu autor de referencia?
Mankel sin duda. Descubrirlo fue muy especial. Sus novelas negras en las que la forma de describir las escenas me parece espectacular como consigue que prácticamente visualicemos el momento tal y como lo está contando.
Si te pregunto por tu libro favorito…¿Qué título es el primero en el que piensas?
Cien años de soledad. Es el primer libro que recuerdo que me enganchó y desde entonces me convertí en una lectora empedernida.
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