A. G. Páez: "Se debe estar muy atento para evitar tecnicismo innecesarios que pudieran resultar «cansones»"

1.- ¿Quién es A. G. Páez?

Es el seudónimo de Alexis González Páez, escritor de origen cubano y que reside hace casi veinte años en la ciudad de Barcelona. Durante muchos años el régimen socio-comunista imperante en mi país, «filtró» a su conveniencia lo que la población debía leer o saber. Aquello me convirtió en un curioso voraz y el «por qué de todo» se convirtió en mi almohada. Transformándome en un lector empedernido de cuanto caía en mis manos. Tanto allá, como en España, conservo mi propia biblioteca como el mayor de mis tesoros. Por ese camino fue inevitable comenzar con mis apuntes o borradores, desde la adolescencia más temprana. La otra versión de la historia y los sucesos, descubierta cuando salí del telón de acero cultural impuesto en mi país, terminó por redondear mi determinación de contar mis propias tramas. Es por eso que en mis cuentos, poemas o novelas hay una mezcla de situación social entrecruzada con ficción y realidad, donde «nada es lo que parece». Crecí así, en un sistema «donde nada, ni nadie, es lo que parece». Y poco a poco, me involucré más en el mundo literario entre tertulias, presentaciones, asociaciones, ferias, masters y sobretodo, interactuando con otros esforzados escritores que me mostraron la humilde entereza de este oficio. Donde cobra vigencia la frase: «por amor al arte». Unos cuantos libros publicados después, llegó Atlantis Ediciones Narrative Books y con ella, la novela «El dinero al revés». 

2.- Sin spoilers, ¿qué nos puedes adelantar de novela El dinero al revés? 

Es la novela más «brújula» de todas las que he escrito. En sus inicios no pasó de ser un capítulo de otra novela —aún en cajones— después, conformó el primero de los cuentos de un libro que publiqué en el 2021 «Cuentos incompletos de Sophie van der Hammen». Me pareció que podía ser una buena historia y un día, en un atasco vial, se me ocurrió escribir la novela. El resultado final ha sido un thriller que «no se parece a nada», como me contó un amigo que la leyó. Trata sobre el secuestro, pero no es la trama principal. Trata sobre los países con regímenes antidemocráticos en todas sus variantes, pero no es la trama principal. Trata sobre las sociedades secretas que existen en la sombra, pero no es la trama principal. Trata sobre la corrupción gubernamental global, pero no es la trama principal. Trata sobre la participación del régimen cubano en la «guerra fría» aún existente, pero igualmente, no es la trama principal. Digamos que trata de todo esto y que a su vez, todo esto es principal. Una reflexión al final de cada capítulo y un epílogo que nos descubre, lo ciegos que estamos del mundo que habitamos. Con una resolución inesperada del caso, donde cual puede sacar sus conclusiones. Trepidante y pausada a partes iguales, un aderezo. 

3.- Eres Licenciado en Medicina y has cursado estudios de Criminalística y Criminología. ¿La formación perfecta para escribir novela negra?

Se pudiera decir que sí, pero a la vez pudiera resultar contraproducente. En muchas escenas de mis novelas, incluso en los poemas, tengo que releer y corregir la inevitable tendencia a describir situaciones clínicas, de manera demasiado explicitas. Donde el léxico o los comentarios son demasiado técnicos para el lector promedio. Es una batalla constante para que evitar estos errores. Cuando mis lectores beta me comentan «aquí se te salió el médico o el criminólogo», es un bombillo rojo para corregirme. Es de gran ayuda ambas profesiones para escribir una novela negra, pero se debe estar muy atento para evitar tecnicismo innecesarios que pudieran resultar «cansones» o inextensibles. Es un reto.

4.- Tu obra combina género policiaco y poesía. ¿Qué comparten entre sí?

No te creas que me hace mucha gracia esta pregunta. En el plano personal me encanta la combinación, pero el lector de novela policíaca muchas veces no está para «florituras». Sin embargo, no escapo a ello. Estos géneros comparten más de lo que creemos, toda investigación de una novela policíaca con sus detalles, el crimen y la escena o el personaje de un detective atípico, pueden estar plagados de imágenes, metáforas o simbolismo, poesía en estado puro. Y a la inversa, los poemas pueden estar estructurados con recovecos, un «culpable», el final inesperado, suspense o descubrimientos sorpresivos. Viéndolo así, en mi caso, ambos géneros comparten mi obra. Es el «precio» de venir de la poesía, donde comencé con esto de emborronar cuartillas. Eso sí, intento con mayor o menor acierto, que la combinación de ambos géneros sea la menor posible. La novela policíaca tiene su propio registro y la poesía sus tiempos. Es un padecimiento que debo ir mejorando cada vez, para evitar ser cansino.

5.- ¿Cuánto de realismo hay en El dinero al revés?

En todo lo que escribo hay una elevada dosis de realismo. Lejos de ser vivencias personales, como muchos piensan, son realidades tangibles. Existen las localizaciones donde ocurren los hechos —la escuela de negocios, la casa de Washington, la dependencias policiales, las narraciones de La Haya—, los casos descritos son similares, en una gran parte de sus descripciones, a personas de la vida real que padecieron en carne propia estos regímenes antidemocráticos. El fenómeno del secuestro, la corrupción partidista y los entresijos que se mueven por detrás del tapete, la manipulación deliberada o los sucesos relacionados con sociedades secretas, en ellos la ficción no lleva el mayor peso. Lamentablemente, «El dinero al revés» tiene una gran parte del realismo de nuestro día a día como sociedad.

6.- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Bueno, en unos meses debo terminar una novela policíaca con toques históricos. La trama central está relacionada con una dudosa teoría, esbozada sobre uno de los asesinos más famosos de la historia. Ambientada en finales del siglo XIX, promete dar un espaldarazo a esa otra versión, que en su momento se manejó sobre la identidad del criminal. Por otro lado, ya está en el proceso del Registro de la Propiedad Intelectual mi siguiente poemario «Enrevesado por oficio» que como su nombre indica, promete ser lo más enredado que he publicado. Y por último, estoy conformando la estructura de una novela donde se entrecruzan los errores y las fisuras del poder judicial —en determinados casos—, las consecuencias de tomarse la justicia por su mano y el mundo del tráfico de drogas, involucrando directamente a un gobierno que predica todo lo contrario. Como siempre, una obra de ficción donde el realismo de las situaciones y algunos personajes, llevan un gran peso de verdad. Perfectamente contrastable. Más proyectos que tiempo, como nos pasa a todos.


Share:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Popular

Archivo del blog

Recent Posts

Facebook

Twitter

Buscar este blog