1.- ¿Quién es Javier Colomer?
Es una persona inquieta que no duerme mucho y con la suficiente osadía y vanidad para creer que tiene algo interesante que contar.
2.- ¿Qué van a encontrar los lectores en Crónica de un solitario abominable?
Una intrincada historia de misterio donde se cruzan dos vías de forma inesperada. Una proviene de un pasado lleno de sombras y por la otra circula una realidad aparentemente luminosa pero que encierra unos demonios encantadores.
3.- Eres doctor en Bellas Artes y doctor en Dibujo. ¿En qué se parecen la pintura y la literatura?
Son disciplinas diferentes que tienen en común una misma actitud frente a la hoja en blanco basada en el deseo de que ese dibujo o esas palabras tenga una validez para siempre, con la presunción de que esa obra personal perdure en el tiempo.
4.- ¿Musas o trabajo duro?
Pueden darse a lo largo del día diferentes momentos de clarividencia creativa, pero si no cuentas con el arrojo y la perseverancia para atraparlos y trabajarlos no dejan de ser nada más que ocurrencias.
5.- Del cuento y la poesía, que has cultivado desde hace años, has dado el salto a la novela. ¿Tienes preferencia por algún género u otro?
Muchas veces la elección de un género responde al recorrido de las historias y a las necesidades expresivas. Se trata de mesurar en su justa medida el alcance de lo que quieres y cómo lo quieres contar. Lo mismo ocurre con las obras plásticas y los formatos del soporte. Algunos requieren mayor virtuosismo, otros en cambio te permiten explayarte.
6.- ¿Quedan muchos solitarios abominables ahí fuera?
Existen más hombres solos que solitarios abominables. El solitario goza de la solitud, el hombre solo sufre la soledad, lo que genera frustración y naufragio.
7.- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Seguir creyendo en imposibles, como el hecho de que puedan publicar una novela.
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