¿Quién es Paco Soto?
Soy periodista desde hace casi 30 años, y he trabajado en muchos medios, sobre todo en prensa escrita. Además de España, he tenido la oportunidad de vivir en otros tres países: Francia, Marruecos y Polonia. Soy una persona muy curiosa, me interesan muchas cosas, la filosofía, la historia, la política, la economía y, por supuesto, la literatura.
¿Qué te impulsa a escribir?
Tenía muchas ganas de escribir ficción. El género periodístico estricto, aunque uno tenga mucha imaginación, puede llegar a limitar la creatividad del periodista. La literatura ofrece al autor muchas posibilidades, mucha libertad.
¿Cómo surgió la idea para escribir esta novela?
Hace dos años, un verano, empujado por mi mujer, decidí dar el salto y empecé a escribir Tiempos tormentosos. Es mi segundo libro; el primero fue un ensayo sobre el islamismo político en Marruecos. Tenía ganas de narrar una serie de historias de personajes muy diferentes entre ellos pero unido por un nexo común: la soledad. Hablo de la soledad del ser humano siempre y en todo momento, incluso cuando uno no se da cuenta.
¿Qué hay de realidad o ficción en ‘Tiempos tormentosos’?
En Tiempos tormentosos hay una parte de mí en algunos personajes, una parte de mis vivencias, ilusiones y desilusiones. Son personajes inventados pero tienen, creo yo, una estrecha relación con la realidad, con la vida diaria, con los anhelos, deseos y frustraciones de millones de seres humanos. Hasta el antiguo torturador de la Policía franquista es, además de un canalla con pocas entrañas, un hombre terriblemente solo y perdido. Nos pasamos la vida buscando lo que casi nunca encontraremos. Nuestra vida es como el poema de Cavafis ‘Viaje a Itaca’. Lo importante en esta vida es el camino, en solitario muchas veces. El viaje en esta vida, aunque sepamos donde nos dirigimos, es importante mientras avanzamos, aunque sea a trancas y barrancas. Pero no hay que olvidar que el camino es casi siempre incierto y sinuoso. No creo demasiado en el destino. Aunque lo intentemos una y otra vez, nunca sabremos realmente lo que no espera al final del camino, puede ser la felicidad, o quizá la muerte…
¿Quién crees que disfrutará más con su lectura?
Es difícil contestar a esta pregunta. Me parece que los lectores que disfruten leyendo Tiempos tormentosos deben ser personas abiertas y sensibles al dolor ajeno y poco dadas a los catecismos ideológicos y políticos. El que no quiera pertenecer a ninguna tribu, el que no se deje arrastrar por los dogmas dominantes en múltiples facetas de la vida y del pensamiento, entenderá con más facilidad lo que quiero transmitir en el libro. Quiero que el lector disfrute y no se aburra, pero también me gustaría que el lector haga el esfuerzo de ver más allá de la punta de la nariz y se esfuerce por entender los personajes de Tiempos tormentosos. Me gustaría que el lector se emocione, se ría, reflexione e incluso se enfade. Lo peor que le puede pasar a un escritor es que su libro deje insensible al lector. Pero a veces ocurre.
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