Dentro de poco la novela Las Cortes de la Tormenta verá la luz en Ediciones Atlantis, y quería compartir con vosotros la primera reseña (¡y eso que aún no ha aparecido!).
Podéis leerla a continuación o verla en su formato original pinchando aquí.
A comienzos de
la primavera de 2013 Tomás Sendarrubias, el autor de la bitácora “El Iconocronos”, me pasó
el borrador de su primera novela de género fantástico “Las Cortes de la Tormenta”
para que un servidor, juntaletras ya de profesión y consumidor compulsivo del
género, la leyese y le diese mi opinión. A Tomás, viejo compañero de la
universidad al que reencontré tras diez años sin saber nada de él gracias a
esto de Internet, no podía hacerle cualquier lectura. Ya sabía, de los lejanos
días universitarios, de su buen gusto a la hora de escribir, así como su pasión
por la fantasía; así que consciente de todo ello me dispuse a hacer una lectura
detenida y detallada, de forma que mi crítica posterior pudiera ayudarle a
mejorar la obra si esto era posible.
Recuerdo
perfectamente esas semanas, durante las cuales descubrí a un autor mayúsculo, y
una obra que, con el corazón en la mano, yo habría escrito quizás de forma
distinta, pero nunca mejor. Y no creo que pueda hacer un mayor halago. El caso
es que el pasado 24 de mayo Tomás me anunció vía Facebook que esa novela se iba
a publicar en un pequeño sello editorial madrileño, Ediciones Atlántis, y que
se presentaría el 26 de junio, a las 19:30, en La Trocha (Calle Huertas 55,
Madrid). Presentación a la que no pienso faltar.
Se
perfectamente, y lo sé porque lo he sentido en mis carnes, lo importante que es
para un autor ver su obra publicada. Como resulta que a Tomás le debía de hace
muchísimo tiempo una entrada para su bitácora (le prometí en su momento un post
para la celebración del primer aniversario de su bitácora, pero entre unas
cosas y otras nunca llegué a escribirla), y un servidor es un hombre de
palabra, aquí está mi entrada. Y que mejor manera de cumplir esa palabra que
dedicándola a su fantástica novela. A partir de aquí mi reseña, sin spoilers,
de la novela.
A falta de
leer la versión definitiva de “Las Cortes de la Tormenta”, les adelanto que
estamos ante una de las más impresionantes obras de literatura fantástica
escrita por un autor español. Tomás Sendarrubias, historiador de formación lo
cual se nota, despliega ante nosotros un mundo de ambientación medieval
asombrosamente sólido y real. El trabajo de construcción del escenario hace que
el mundo nos resulte creíble en todo momento. Y lo mejor de todo es que gracias
a una sabia combinación de acción y descripción, en ningún momento tenemos la
sensación de estar ante un ensayo histórico o un manual al uso. La historia y
el trasfondo político, cultural y social de su universo aparece ante nosotros
en todo su esplendor, pero gota a gota, permitiendo que lo asimilemos con suma
facilidad. Al igual que ocurre con la narrativa fantástica más contemporánea (Canción
de Hielo y Fuego, Príncipe de Nada, La Primera Ley o la española La
Guerra por el Norte por citar algunos ejemplos), el mundo se nos antoja un
reflejo deformado del nuestro. Y tal y como hacen los autores de las obras
antes citadas, Tomás afronta con éxito temas tan difíciles de tratar como la
religión, la política o la filosofía, de forma que estos se convierten en un
personaje más de la historia.
Obra coral, en
la que las piezas se van desplegando sobre el imponente tablero de ajedrez con
sumo acierto, nos presenta una enorme galería de personajes poliédricos,
exquisitamente dibujados y con una psicología muy bien estudiada, capaces de
despertar en el lector reacciones contrapuestas. Todos los protagonistas son
dolorosamente humanos, y temas tan peliagudos de tratar como los valores
morales o la sexualidad, se muestran ante nosotros con descarnada naturalidad
(los hermanos Aethyr y Stefran, absolutamente magistrales, son dos de mis
debilidades). Sin lugar a dudas este es el principal punto fuerte de la novela,
sin desmerecer en absoluto a la acción.
Y es que si
bien estamos ante un mundo fantástico de corte real, en el que la “magia”
aparece en segundo plano, de forma latente como en el Poniente de Martin, Tomás
logra mantener despierto en todo momento lo que los anglosajones llaman, con
gran acierto, el Sentido de la Maravilla. Porque esta es otra de las
grandes virtudes de “Las Cortes de la Tormenta”, una novela fantástica
rabiosamente moderna, pero que tiene tintes de la fantasía más clásica.
En definitiva,
y poniendo por delante que no puedo ser objetivo al cien por cien, lo que sí
puedo afirmar con rotundidad es que estamos ante una magnífica novela de género
fantástico. Un obra que de haber sido escrita en inglés por un autor
anglosajón, estaría en boca de los aficionados del género. Por fortuna,
verbigracia a la irrupción de Internet, vivimos en un tiempo muy extraño en el
que las antiguas reglas del mundo del libro han cambiado para siempre. Con un
poco de suerte podré decir que yo fui el primero en descubrir a los lectores de
fantasía a un autor consagrado. Sin ningún género de dudas Tomás lo merece. Y
si sigue escribiendo y la fortuna le sonríe, podremos disfrutar durante muchos
años de un maestro nacional del género.
Mi más sincera
enhorabuena Tomás.
De Eduardo Martínez, en ghostofpastchristmas.blogspot.com
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