Ediciones Atlantis presenta este viernes en Valencia ‘La rosa de sangre’, una novela de misterio y suspense escrita por Laura Alcantarilla Chaves en la que sus protagonistas se verán envueltos en un sanguinario misterio que se remonta a unos crímenes sospechosamente similares durante la Segunda Guerra Mundial en los bosques de Black Castle.
“El pasado nos persigue, no importa lo que hagamos”.
¿Qué te impulsó a escribir esta novela?
La idea de “La rosa de sangre” lleva mucho tiempo conmigo, sinceramente. Escribo desde muy joven, empecé con cuentos y relatos, y podría decirse que la semilla inicial de esta novela comenzó con uno de esos relatos que escribía en el instituto: la rosa como firma, algunos de los personajes…
Sin embargo, tomó su auténtica forma una vez estuve ya en la universidad y comencé a tener conocimientos médicos y forenses que hicieron que mis relatos fueran girando cada vez más en torno a crímenes.
Y, aunque la historia estaba ahí en mi mente, el verdadero impulso me lo dio una amiga que había trabajado con editoriales y había leído algunos de mis relatos. Ella me animó a que probase a escribir novelas e intentara publicar.
Una curiosidad es que, normalmente, suelo utilizar varias líneas narrativas, en este caso, al principio de cada capítulo, hay un par de páginas en las que cuenta algo del pasado relacionado con la historia y este tiene cierta inspiración o semejanza a las novelas clásicas inglesas (Jane Austen, las hermanas Brönte…) porque justo el verano en el que comencé a escribirla me dio por releer todas esas novelas, que son de mis favoritas.
¿Qué hay de realidad y de ficción en ‘…La rosa de sangre’?
Como todas las novelas, “La rosa de sangre” tiene mucho de ficción, por supuesto. Aunque todos los datos médicos e históricos he tratado que fueran lo más reales y contrastados posibles. Sobre todo, me esforcé mucho con las descripciones de las autopsias y las lesiones sabiendo que, al estudiar medicina, esos conocimientos eran algo que podían diferenciar mi novela del resto. Así que tanto la entomología forense como otros datos médicos, son reales, salvo algún posible error.
En cuanto a los personajes, estoy convencida de que los autores nos impregnamos más en ellos de lo que querríamos. Encuentro que es imposible, cuando estás creando básicamente a una persona con su propia psicología, características y manías no poner algo de ti mismo o incluso de alguien conocido para que resulte más realista. Pero, aparte de eso, todos los personajes son ficticios.
¿Quién crees que disfrutará más con su lectura?
Creo que cualquier persona a la que le guste leer podría disfrutar de esta novela. La englobo en el género negro o novela policíaca por la temática de asesinatos, pero también tiene mucho romance, habla de temas históricos que rodean a la Segunda Guerra Mundial…
No creo que tenga un público acotado y la prueba la hice con una de mis mejores amigas, que nunca suele leer este tipo de novelas de asesinatos y, sin embargo, cuando le insistí en que la leyera para que me diera su opinión le encantó.
¿Tienes algún nuevo reto en mente?
Demasiados retos, diría yo.
Ahora mismo, mi principal reto es promocionar la novela todo lo posible a la espera de que guste. La historia que cuenta La rosa de sangre está completa, pero sí que es verdad que me gustaría seguir escribiendo con los investigadores como protagonistas. Esa fue la idea inicial del proyecto y, de hecho, ya tengo casi preparada otra novela en la que Emma Novel y Kenneth Worthing vuelven a unirse para resolver un caso, solo que esta vez sería ya en Valencia.
Más adelante, tengo pensado intentar escribir algo de un género distinto. Tengo una idea para una novela de fantasía que sería interesante y me vendría bien para distraer la mente de tanto crimen.
Pero, sobre todo, mi reto de siempre es terminar bien este último curso de medicina y no dejar de escribir y aprender cosas para seguir enriqueciendo mis novelas y que sean cada vez un poquito mejores.
¿Cuál es el último libro que has regalado?
Como regalo, “Palmeras en la Nieve” que le regalé a mi madre por su cumpleaños.
Aunque, si cuenta, escribí una historia personalizada para el cumpleaños de una amiga, que vive en otra comunidad autónoma y no podía acudir a su fiesta, mezclando algunos de sus personajes literarios favoritos e integrándola a ella en la historia, como regalo.
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