Enrique Casas, autor de 'El misterio azul de los Balcanes': "Necesitaba plasmar algo que permanecía latente en el fondo de mi ser.

Ediciones Atlantis publica ‘El misterio azul de los Balcanes’ una novela histórica escrita por el autor madrileño, Enrique Casas que nos sumergirá de forma sutil y escalonada en acontecimientos catalogados como fantásticos, paranormales, o incluso cuánticos a día de hoy, de los que la ciencia de nuestro tiempo es cada vez más incapaz de refutar su veracidad. Todo esto, encuadrado en unos hechos históricos que tiene su génesis durante la segunda guerra mundial.

¿Quién es Enrique Casas?

Me describiría como una persona individualista, autodidacta, inquieta, e inconformista.

–Individualista: quizá por mi infancia. Era un niño hiperactivo con déficit de atención y tics nerviosos, cosa que no me convirtió en el mejor de los estudiantes. Y, aunque no llegaba al estatus de lo marginal, posiblemente sí fuese, o me sintiese, algo inadaptado; creyendo estar siempre en una onda distinta de la del resto de mis compañeros de colegio. 

Esta forma de ser me llevó desde pequeño a pensar por mí mismo, con mis aciertos y errores, en lugar de dejarme influenciar por una conciencia grupal, a la que nunca me sentí perteneciente.

–Autodidacta: a pesar de no haber cursado estudios superiores, desarrollé muy diferentes funciones en el ámbito laboral; como la de programador informático, en base a conocimientos adquiridos fuera de los conductos o métodos habituales. 

Fue precisamente la creación de software la que me planteó el reto de, basándome en la rígida estructura de un programa informático en el que todo tiene que cuadrar como en los engranajes de un reloj, utilizar este planteamiento, transmutándolo en la medida de mis necesidades, con intención de adaptarlo a la creación literaria, más sencilla y flexible en estos aspectos, aunque mucho más compleja en otros.

–Inquieto: ya que he intentado extraer de la vida el máximo de lo que me ha podido ofrecer, en todos los ámbitos de la misma. Practiqué el yoga hace años, y de cuando en cuando todavía hago meditación. La investigación de lo oculto también es algo que me quita una buena cuota de mi tiempo libre. La informática tuvo su momento, pero ya pasó como actividad lúdica o laboral, o al menos, hasta el punto de llegar a lo obsesivo. Actividades como el motociclismo, la aviación deportiva, el buceo, son algo que me dan la vida; aunque los practico mucho menos de lo que quisiera. Escribir fue algo más tardío, pero es una forma muy creativa y positiva de evadirme de la realidad cotidiana. Y, por supuesto, la familia, los amigos, etc. En general, intento sacarle el jugo a cualquier cosa que pueda aportarme algo positivo.

–Inconformista: porque no me doblego ante lo que está estipulado, si es susceptible de mejorarse.

¿Qué te impulsó a escribir este libro?

Una energía interior, que me lanzó a un camino del cuál desconocía su destino final, pero, que me conminaba a hacerlo, sin saber muy bien por qué. Quizá, necesitaba plasmar algo que permanecía latente en el fondo de mi ser.

¿Qué se va a encontrar el lector en “El misterio azul de los Balcanes?

Un viaje, primeramente, en el tiempo, ya que la novela se desarrolla en distintas épocas de nuestra era; dándose su génesis durante la segunda guerra mundial. 

Por otro lado, un periplo desde lo que llamamos la realidad, tan rígida e inamovible en apariencia, para sumergirnos sutil y escalonadamente en acontecimientos catalogados como fantásticos, paranormales, o incluso cuánticos a día de hoy, de los que la ciencia de nuestro tiempo es cada vez más incapaz de refutar su veracidad, dándose incluso el caso contrario: el de científicos abogando en pro de teorías hasta hace nada del todo impensables. 

Todo esto, encuadrado en unos hechos históricos; verídicos algunos, no probados otros, que crean una amalgama que nos transportará desde la visión estática, donde lo estrictamente material y superficial rige el mundo en que vivimos; tal como se nos ha enseñado desde nuestra niñez, hacia otra en la que todo es posible, para intentar plasmar, integradas en una novela trepidante; rebosante de acción, aventura, conspiración; el drama tampoco falta, etc., las verdades de la existencia que visionarios como Madame Blavatsky, entre otros, estudiando las religiones, la mitología, y a los grandes sabios de la antigüedad, grabaron a fuego en mi psique desde que comencé a seguirles.

¿Tienes alguna manía a la hora de ponerte a escribir?

Ninguna. He escrito en el tren, esquivando niños en casa, e incluso en días de poca actividad, en el trabajo. Escribo cuando y donde puedo, a veces un día laborable a las doce de la mañana y a veces un festivo de madrugada. Aunque, si hiciera una estadística, tendría que decir que de noche es cuando más escribo.

¿Cuál es el último libro que has regalado?

Uno de jardinería a mi madre. Pero, como ése no creo que cuente por la intencionalidad de la pregunta, me parece que el anterior fue “El retorno de los brujos”, de Bergier y Pauwels, o “Imperio”, de Hugh Thomas. No lo recuerdo bien.

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