La idea surgió directamente del título y en lo que pensé cuando lo oí por primera vez y, la verdad, no recuerdo dónde fue, pero sí recuerdo que me quedé realmente impactado. No me costó imaginarme al Ladrón de sonrisas como una amenaza constante e invisible que planearía sobre la protagonista.
¿Qué te impulsa a escribir?
Contar la historia, por supuesto. Tengo muchas historias en la cabeza y siento la necesidad de volcarlas en papel, aunque me considero más un cuentacuentos que un escritor al uso.
¿Cómo crees que puedes sorprender al lector?
Me gusta jugar con la historia, no concibo un buen relato sin un o varios giros inesperados o dramáticos. El libro tiene que quedarse en tu cabeza después de haberlo acabado y creo que he conseguido eso con El ladrón de sonrisas.
¿Tienes algún nuevo reto en mente?
Varios. Quiero continuar la trilogía de El séptimo ya que todo el mundo que ha leído esta novela me pide la segunda parte, sin embargo es un proyecto tan grande que prefiero tejer bien el resto de la historia antes de continuar. Mientras tanto, estoy escribiendo una novela negra ambientada en un Londres futurista. No he escrito nada con tintes policiacos y me apetecía enfrentarme al reto, pero sin abandonar mi estilo, por supuesto.
¿Con que título reciente te has quitado el sombrero?
Prefiero quitarme el sombrero con los escritores de toda una vida. Todos esos escritores que hayan escrito, publicado o no, infinidad de novelas y que después de muchos años son capaces de sorprenderte y de escribir con la misma pasión.
.JPG)
No hay comentarios:
Publicar un comentario