1.- ¿Quién es Dolbach?
Para responder he de preguntar ¿Quién es cualquiera?
Supongo que uno nunca es alguien concreto, definible, pues andamos haciéndonos a cada paso. No pretendo ser pedante, pero es que decir lo que soy, o quien soy, me resulta inviable.
Dolbach, por cierto, es un modo de llamarme que puede no importar para la Seguridad Social, Hacienda, la Guardia Civil, pero me sirve para distanciarme un poco de ese que sí interesa a esa gente.
2.- ¿Qué van a encontrar los lectores en 'Tres mentiras'?
Aparte de lo evidente, palabras en frases y unas historias inventadas más o menos originales, espero que encuentren algún placer sencillo, alguna sugerencia para un pensamiento, alguna sonrisa.
La verdad es que lo que quisiera es que las sensaciones del lector al leerlo fueran similares a las que yo tuve al escribirlo.
3.- ¿Existe entonces alguna verdad?
Esa es pregunta para un sabio, y no tengo ninguno a mano, pero supongo que al menos una: Que no existe verdad alguna.
Por cierto que esa misma contradice la afirmación.
4.- ¿Musas o trabajo duro? ¿El escritor nace o se hace?
Nada de trabajo duro. Nunca me gustó trabajar duro. Creo que es un error de la humanidad ese empeño hormiguil en trabajar de sol a sol. Hay que escapar de eso.
Escribo con placer, son mis mejores horas, aparte de esos instantes en los que uno se siente querido y quiere querer a quien quiere.
Escribir puede ser un oficio, supongo, de ocho a catorce o algo así, pero para mí es un modo de estar, de ser, de sentir.
Mi primer libro, un pequeño recopilatorio de poemas, se llamó 'Alguien que en mí', porque esa es una impresión que me acude con frecuencia ¿Qué yo une las frases, los pensamientos? ¿Las ideas? ¿De donde salen?
Si nace o se hace... recuerdo que en la fría escuela, mi momento agradable era el de apartarme de los demás y sentarme en una silla desocupada al lado de la estufa y escribir allí la redacción que el maestro nos había puesto de deberes. Quizás uno nazca con una inercia de escribir, de imaginar historias y plasmarlas, pero hay que leer y juntar muchas palabras, muchas, para conseguir algo que pueda ser... algo.
En realidad, y aún con este libro, no sé si soy algo parecido a un escritor.
5.- ¿Existe algún libro concreto que te haya marcado más que cualquier otro como lector o como escritor?
Temo esta respuesta porque mencionar El Quijote o Cien años de soledad puede resultar manido, pretencioso, repetitivo... pero es lo es.
Quizás, creo poder decir, Eduardo Mendoza y sobre todo su 'Misterio de la cripta embrujada', han sido una influencia importante en mi intención de escribir.
6.- ¿Qué lugar ocupa la literatura en tu vida?
Otra pregunta trampa.
No sé, va en días, semanas, meses, años... he leído mucha novela hasta que dejé casi por completo de leer novela. Luego he pasado por biografía, ciencia, ensayos filosóficos... y por nada. Búsquedas concretas de datos precisos.
No sé qué lugar, pero uno bonito.
7.- ¿Te encuentras trabajando en algún nuevo proyecto?
Ya digo que no es trabajo, y por tanto me es difícil catalogarlo así. Escribo cada día que amanece, y amanece cada día.
Tengo muchos relatos por ahí desperdigados y muchas ideas en ese baúl que es la mente. Apuntes sobre posibilidades. Quizás la continuación de los tres relatos que llenan este libro. Mis principios son muchos, pero acabar no acabo tantos.
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