Ediciones Atlantis presenta 'La soledad de los locos', del escritor David Rubio Ávila, una novela acerca de la desesperación, la soledad, el amor y la esperanza de la redención.
1.- Háblanos un poco de tu segunda novela ‘La soledad de los locos’.
La soledad de los locos es una novela que retrata el mundo de la noche. Las ciudades están llenas de vagabundos que duermen bajo cartones y pasamos al lado de ellos como si no fueran seres humanos. En algún momento su vida se complicó y acabaron así.
Esto le puede pasar a cualquiera, el éxito no esta asegurado por ley. Cuando cae la noche las calles
se llenan de gente, de auténticos personajes de novela. Ademas el protagonista es conductor de ambulancia que se pasa el día escuchando desgracias que les ocurre a cualquier persona que traslada.
Al final decide romper con todo y la trama le lleva a otro continente pensando que empezando de cero encontrará la felicidad, dándose de lleno con una realidad de nuestro tiempo. El sufrimiento de la gente esta en todas partes.
2.- ¿Cómo y cuándo comienza a surgir la idea de la historia?
La historia surge por un problema personal que tuve hace años y esto me afecto también económicamente. Llegue a la conclusión de que aunque creas que te puede ir mal en un determinado momento, estás equivocado, aun te puede ir mucho peor.
Poniendo ahora distancia de por medio me pareció una buena idea coger un personaje he ir hundiéndole poco a poco en problemas.
3.- En ‘La soledad de los locos’ se describen ambientes sórdidos y de marginalidad. ¿Qué te ha llevado a retratar esos espacios ‘que no salen por televisión’?
La noche es un mundo distinto. Tiene otras reglas. La gente se trasforma, deja salir su otro yo que tenia encerrado ocho horas en la oficina o en donde trabaje uno. El alcohol o las drogas solo dan un pequeño empujón a los mas tímidos para que se lancen al circo de ocho pistas que puede convertirse una noche de fiesta. Si te fijas en la televisión solo se hace eco de la gente sin hogar cuando llegan las olas de frío. Menos es nada pero al día siguiente hay que volver a salir a recoger cartones con el carro del supermercado para ganarte unos pocos euros y llevarte algo al estómago.
4.- ¿Por qué 1992?
En los primeros borradores de la novela, la historia transcurría en la época actual. Me fui dando cuenta que prácticamente lo único de que se habla hoy en día es la crisis económica que llevamos ya varios años padeciendo. Pensando en épocas pasadas que viví, la del año 92 con los Juegos Olímpicos, la Expo de Sevilla, los primeros viajes en el ave, me pareció increíble en comparación con la actual. Buscando en internet me di cuenta que no solo en España habían ocurrido cosas extraordinarias justo ese mismo año.Así que a mitad del trabajo decidí cambiar de época y llevarlo al año 92 donde se respiraba felicidad por todas las esquinas. Fue un trabajo muy laborioso por mil detalles pero me divertí mucho con el trabajo de investigación.
5.- ¿Cómo describirías tu estilo?
Intento trabajar mucho con las frases. Que tengan un estilo con una prosa muy cuidada. Que el lector después de leer un párrafo sea consciente del trabajo realizado detrás. Mucha gente me comenta que rozo la poesía. Tengo que confesar que mi gran pasión es la lectura, tengo una biblioteca considerable y ni un solo libro de poesía.
6.- ¿Reconoces la influencia de algún autor en tus novelas?
Esta pregunta casi podría venir enlazada con la anterior. No tengo ningún libro de poesía pero si mis autores de cabecera donde me fijo mucho en sus textos para ir puliendo mi estilo son, Francisco Umbral, Antonio Gala y por supuesto Míguel Sánchez-Ostiz.
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