Ediciones Atlantis presenta este viernes en Sevilla 'El Vuelo del Águila', una novela de fantasía épica escrita por David D. Rocha en la que el lector podrá sumergirse en Néos es un mundo lleno de secretos, donde las conexiones más insospechadas entre personajes pueden aparecer de pronto, donde puede surgir una traición en el momento más inesperado, en definitiva, una historia cargada de sorpresas.
Con solo 21 años vas a ver tu primera novela publicada. ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando recibiste la noticia?
Sinceramente, me tomó por sorpresa. No es la primera vez que intentaba publicar una de mis novelas, pues ya he mandado varias, incluida El Vuelo del Águila, a muchas editoriales, pero la respuesta era siempre negativa, aludiendo a que no aceptaban nóveles en la mayor parte de los casos, sin siquiera entrar a valorar la obra. Fue una amiga la que me habló de Atlantis y me propuso enviar El Vuelo del Águila a la editorial, habiendo oído hablar de ella, y probé suerte una última vez, ya desesperanzado a decir verdad. ¡Y aquí estoy hoy! Cuando recibí el correo de Atlantis diciéndome que estaban interesados en leer el escrito para valorarlo, no cabía en mí de gozo, pues realmente me parecía mentira que aquello estuviese sucediendo. Y la respuesta, mucho más rápida de lo que esperaba, confirmando que, en efecto, mi obra sería publicada, causó un grandísimo impacto en mí.
¡Llevo años escribiendo! El solo hecho de que una editorial profesional se interese por mis escritos (y más aún si la evaluación que realizan de éstos es tan positiva como lo ha sido) ya de por sí me alegra enormemente, porque supone el reconocimiento, de algún modo, de que realmente mi esfuerzo, mis ideas y mi desarrollo como escritor han merecido la pena. Si, además de eso, voy a poder ver la que considero que es mi mejor obra hasta la fecha de todas las que alguna vez he podido escribir publicada y disponible para que todo el mundo pueda leerla... sencillamente, hablamos ya de ver cumplido un sueño.
¿Qué hay de David D. Rocha en Aaron Bright? ¿Quizá otro de los protagonistas encaja más contigo?
Siempre que escribo acabo dejando impregnados aspectos de mi personalidad, de mi forma de pensar, de mi vida o de mi entorno y mis seres cercanos en los personajes y situaciones que suceden. A veces lo hago conscientemente y muchas otras, de forma inconsciente. Aaron Bright, como principal protagonista de El Vuelo del Águila, probablemente no sea la excepción. El personaje no es más que un joven inmaduro, inconsciente y temerario que, en el fondo, es un cobarde demasiado tozudo como para admitir sus defectos y reconocer cuándo no tiene razón. No voy a negar que parte de esa personalidad puede ser un reflejo de la mía, pero Aaron Bright no es (¡o al menos eso espero!), digamos, un self-insert de mi persona, sino meros retazos de mi vida sueltos agrupados para dar vida al personaje.
Respecto a otros protagonistas (y también secundarios), he de decir que muchos de ellos se basan más en amigos que en mí mismo. De hecho, suelo tener algo de recelo a reflejarme de manera consciente en personajes, y es por eso que recurro a mi entorno para tomar una idea de base. Muchas veces, detalles como gestos, algunas ideologías, expresiones, o tan solo rasgos físicos de mis amigos y de las personas de mi entorno en general me sirven de base e inspiración para desarrollar a un personaje que, aún teniendo claras notas de personas reales, es siempre único en sí mismo.
¿Cuál es tu personaje favorito de la novela?
Aunque es difícil responder a esto de forma directa, podría mencionar aquí a Kerim Thorstorm, otro de los personajes principales de la obra. Éste es un personaje que, quizá, represente casi todo lo que aspiraría a ser a nivel personal: es alguien decidido y honesto consigo mismo, dispuesto a llegar hasta donde haga falta para lograr sus objetivos y cumplir sus sueños. Admiro a Kerim por su arrojo y valentía, y es que tal vez Aaron y Kerim, dos personajes con tramas separadas pero motivaciones e impulsos tal vez bastante similares, representen una dualidad entre dos formas muy distintas de afrontar los problemas, creando una línea entre uno y otro en la que tal vez todos nos hayamos encontrado oscilando alguna vez: la cobardía, el miedo y la baja autoestima frente a la seguridad en uno mismo, el valor y la determinación.
Pero no puedo cerrar esta respuesta sin mencionar a Hubert, el fiscal y el personaje al que más me ha gustado describir, tanto en personalidad y pensamientos como en acciones y diálogos. Y es que no podía cerrar un elenco tan grande y variopinto de personajes sin añadir a alguien que difícilmente puede catalogarse como mínimamente cuerdo. Escribir a Hubert fue muy divertido porque, por su personalidad errática y sus acciones y conversaciones completamente fuera de la lógica común, me permitían desarrollar situaciones cómicas que rozan lo bizarro o siniestro en muchas ocasiones, crear momentos que, de otro modo, nunca podría crear; y, en definitiva, escribir lo que quisiese sin peligro de que no cuadre con el personaje. Porque es que, simplemente, cualquier cosa puede tener sentido para Hubert aunque no lo tenga para nadie más en el universo.
¿Cómo crees que puedes sorprender al lector?
Siempre me he considerado un amante del suspense, y desde que empecé a escribir con unos once o doce años, me interesé por el género del suspense. Es cierto que El Vuelo del Águila encaja en la fantasía épica, pero alguien como yo, tan fanático de la novela negra y de la intriga en general, no puede permitirse no incluir en sus obras algo de suspense, giros argumentales y situaciones inesperadas. Quien lea mi novela, probablemente se sorprenda en muchas ocasiones, pues Néos es un mundo lleno de secretos, donde las conexiones más insospechadas entre personajes pueden aparecer de pronto, donde puede surgir una traición en el momento más inesperado, y donde, en definitiva, hay lugar para muchas, muchas sorpresas.
Al margen del clásico método del plot twist, confío en que mi obra no solo sorprenderá en el sentido más simple de la palabra. No en vano, he intentado crear un mundo que recuerde a las grandes obras de fantasía épica pero que, al mismo tiempo, sea diferente y único a su manera. Elementos como los cristales (claves en toda la obra), la curiosa forma de organización política (destacando la institución que da nombre al libro, "El Vuelo del Águila"), los sutiles elementos espirituales y mágicos (véase el Sendero de las Ánimas) y los pintorescos escenarios tan dispares entre sí lograrán, probablemente, sorprender al lector. O, al menos, despertar su curiosidad y sus ganas por descubrir qué más cosas puede ofrecer Néos.
¿Qué te gusta más, leer o escribir?
Sobre esta pregunta no tengo duda alguna: me gusta más escribir. Al fin y al cabo, escribiendo puedo crear mis propias historias, mis propios personajes, mis propios mundos. La creatividad que puedo desplegar describiendo no puedo desplegarla leyendo... pero es indudable que la lectura es fundamental también. Leer también me gusta, aunque reconozco que, por la gran cantidad de cosas que siempre intento estar escribiendo, suelo dedicar el tiempo más a la primera actividad que a la segunda. Pero la lectura, como dije, es importante, principalmente para aprender como escritor. Uno puede aprender muchísimas cosas leyendo, y si escribes, aprenderás más aún, porque es imposible, como escritor, no fijarte en los diferentes recursos que puede utilizar el autor de un libro, en cómo lleva el desarrollo de sus personajes, cómo guarda las sorpresas y cómo logra sumergir en su mundo al lector: todo son técnicas que, como escritor que soy también yo, aprendo cuando leo.
Para la lectura, dicho sea de paso, tengo los mismos gustos que para la escritura: amo la novela negra y de suspense en general, y me encanta la fantasía épica y otros tipos de fantasía. Desde pequeño he sido amante de Agatha Christie, y he podido leer más de una decena de sus libros; también sigo a Camilla Läckberg, escritora sueca cuya saga "Los crímenes de Fjallbacka" me tiene enamorado, y, en el plano de la fantasía, tengo pendiente la saga de R.R. Martin, "Canción de Hielo y Fuego", que llevo a la mitad, y actualmente El nombre del viento, de Patrick Rothfuss, es el libro que decora mi mesilla de noche, esperando a ser terminado pronto.
¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
De hecho, probablemente tenga demasiados proyectos en mente. Acostumbro a estar constantemente pensando en nuevas ideas o dándole vueltas a las viejas, y eso tiene su parte buena y su parte mala. La buena es que la inspiración no suele faltarme, y siempre tengo alguna idea para escribir; la mala es que el tiempo no me permite plasmar todo lo que me gustaría, y por más rápido que quieran teclear mis dedos, no tengo tiempo material para escribir todo lo que me gustaría.
Pero siendo concretos, dos ideas principales rondan mi mente ahora mismo, una de las cuales está estrechamente relacionada con El Vuelo del Águila, y ya está en una fase avanzada de desarrollo. Se trata de La Sombra del Pasado, la que será la segunda parte de la novela que, tal vez, termine convertida en saga, pues no hay nada que desee más. Las historias de Néos aún no acaban, y pese a que El Vuelo del Águila deja cerradas muchas tramas, resueltas muchas incógnitas y concluidas muchas historias, aún queda mucha tela que cortar, muchas historias que continuar y, por tanto, mucho que contar.
En cuanto a la otra idea, es algo que de momento solo existe como tal, como idea, pero que puede que lleve a la práctica en breve. ¿O quién sabe? Quizá me surja una nueva idea, mejor que la anterior, de pronto y decida centrarme en esa. Es algo que ni yo mismo puedo determinar, porque mi mente está en constante búsqueda de tramas, de personajes y de escenarios. En constante búsqueda de algo que escribir, en definitiva.
Me encanta la imaginación de David D. Rocha. Lo conozco desde hace unos años en su ámbito literario y me fascina. Estoy deseando leer su obra! Gracias por la entrevista!!
ResponderEliminarSi ya es interesante la entrevista, el libro tiene que ser una obra maestra!!
ResponderEliminarDeseando estoy de tener "El Vuelo del Águila" en mis manos.