Ediciones Atlantis publica ‘Prohibido morir en verano’ una novela urbana escrita por la catedrática de Lengua y Literatura, Ana Valera Guzmán destinada principalmente a un público joven y adolescente que podrá identificarse con unos protagonistas a los que la vida les tiene reservada muchas sorpresas.
¿Cómo surgió la idea para escribir esta novela?
La idea en sí me la dan los propios alumnos en clase. Después de quejarse mucho sobre los libros que los profesores les damos para leer, ya sean obligatorios o recomendados, pues un día te retan a que lo escribas tú, y que seguro que ese sí les gustará, y aquí estoy y con la esperanza de que les guste.
¿Qué se va a encontrar el lector? ¿Cómo crees que puedes sorprenderle?
El lector joven, adolescente, porque el libro está escrito especialmente para ellos, se va a encontrar con dos personajes en los que se verán reflejados en muchas ocasiones. Son chicos como ellos, con sus dudas, sus ilusiones, sus proyectos, sus risas, sus bromas, …
Respecto a lo sorprendente, quizá sea la valentía y la fuerza con la que el chico afronta cada una de las cosas que le van ocurriendo aunque en muchos momentos de crisis se pueda sentir vulnerable, como todo el mundo.
¿De dónde nació ese afán de escritura?
Mi afición a la escritura nació casi en mi infancia. Mi abuela, que había nacido en 1898, me contaba muchos cuentos, muchas historias, me hablaba de anécdotas que habían ocurrido a grandes escritores, y todo eso, lógicamente, va haciendo mella en las mentes infantiles y muchas veces pasa esto, que un día se acaban sacando cosas del almacén de los recuerdos.
¿Cuál es tu autor de referencia?
Aunque se tengan muchos escritores de referencia uno siempre acaba yendo a donde lo encuentra todo, a Cervantes y al QUIJOTE. Aún así, siento una gran predilección por García Márquez, y CIEN AÑOS DE SOLEDAD, y por la poesía de Mario Benedetti, a quien me había encantado conocer porque, para mí, es uno de esos escritores que te enamoran una y otra vez con cada poema que lees, y es que, en realidad, yo empecé escribiendo poesía y es un ejercicio que hago diariamente porque lo necesito.
Un libro de tu infancia sería…
PLATERO Y YO, de Juan Ramón Jiménez. Era aquel cuento precioso del burrito, que la profesora nos contaba una y otra vez hasta dejarnos completamente relajados y que luego todos queríamos leer en casa.
Y tengo que mencionar inevitablemente, las FÁBULAS de Iriarte y Samaniego que mi padre nos contaba y nos recitaba, primero a mi hermana y a mí, y luego a los nietos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario