Ana Lesmu: "para conectar con la historia, hay que conectar primero con los personajes".

1.- ¿Quién es Ana Lesmu?

Hay quien dice que Ana Lesmu es una persona callada, de esas que «no hablan por no pecar», y tal vez tengan su parte de razón. Mucho más allá de eso, es una persona que prefiere observar y escuchar, a la que le gusta empaparse lo máximo posible del entorno que la rodea. Su silencio no refleja la falta de voz propia, sino una preferencia por expresarse a través de la escritura, donde puede capturar la esencia de lo que percibe con mucha más precisión de la que podría expresar verbalmente.

2.- ¿De dónde viene ese amor a la literatura que impregna tu vida? 

Es algo que viene desde que soy tan pequeña que no puedo imaginar un momento de mi vida sin que la literatura no formase parte de mí. Empezó como todo, teniendo una gran pasión por la lectura. Era raro no verme enfrascada con algún libro desde que aprendí a leer y luego se trasladó a la escritura. Por supuesto, a esa edad, no lo había madurado y a veces solo soltaba ideas o frases que me venían a la cabeza. Pero sí que tengo un recuerdo lúcido, de cuando tenía seis o siete años, en el que mi madre descubrió un poemita que escribí sobre la primavera. Nunca olvidaré lo sorprendida que se quedó al ver que una niña tuviese la capacidad de llevar a término algo así. Supongo que verla y escucharla elogiarme fue algo que se me clavó muy dentro, porque me motivó a seguir probando hasta el día de hoy. 

3.- Has trabajado bastante el relato breve, ¿qué diferencias encuentras principalmente entre el relato y la novela? ¿En dónde te sientes más cómoda?

Hay muchas diferencias a nivel técnico que tener presentes, aunque la base, a priori, pueda parecer la misma. A la hora de la verdad, son submundos independientes. Obviando esto, la principal diferencia que yo veo es el modo en que los enfoco. Por ejemplo, en el caso de una novela, necesito tenerlo todo previsto y muy bien estructurado. Siempre tengo un documento con un guion para seguir el hilo conductor. En el caso del relato, lo improviso. Me surge una idea y dejo que fluya. Luego, como todo, el resultado lo trabajo y lo modifico hasta que queda a mi gusto, pero me lo tomo de una manera mucho más despreocupada. Sin embargo, a pesar de ese enfoque más relajado, me siento más cómoda con la novela. Tengo oportunidad de desarrollar en mayor profundidad la idea, algunos hechos que me parecen importantes y, sobre todo, los personajes. Esto es una opinión muy personal, pero soy de las que cree que para conectar con la historia, hay que conectar primero con los personajes. En un relato, se le da más peso a la acción, y no se puede jugar tanto con este factor. En el caso de una novela sí. A lo largo del camino vives y padeces con ellos, incluso creces con ellos, se acaban convirtiendo en tus compañeros de viaje. Para mí ha sido un factor clave para hacer que la experiencia de escribir Las musas malditas sea una de las mejores aventuras de mi vida. 

4.- ¿Qué van a encontrarse los lectores en Las musas malditas?

La respuesta obvia sería decir que una novela cargada de intriga y misterio. Y no estaría mintiendo. Sin embargo, no le estaría haciendo justicia. En Las musas malditas, van a encontrar a un grupo de protagonistas tan dispar que cualquiera podría sentirse identificado con alguno de ellos. Las inquietudes propias de un ser humano, lo que es desenvolverse en un entorno a veces cruel y tener que madurar a marchas forzadas. Por supuesto, también quise tocar otros temas de índole social que, bajo mi criterio, son muy importantes, como es vivir en un sistema egoísta, donde las oportunidades de prosperar escasean y están reservadas para los mismos. Sobre todo, y esto es algo que quiero destacar encima del resto, lo que el lector va a encontrarse es con un reflejo de la realidad. Todos padecemos, experimentamos y amamos. Queremos vivir, queremos mejorar, a veces lo conseguimos y otras muchas no. Sea como sea, lo que es un factor común para la humanidad es que la vida, más allá de uno mismo, siempre continúa.

5.- ¿Cuáles han sido tus principales influencias en la literatura?

Tengo varias. Por ejemplo, Carlos Ruiz Zafón me encanta, no solo por las historias que escribió, sino por el modo en que las escribió. No entraba en florituras innecesarias y eso, bajo mi criterio, hace la lectura mucho más ligera y dinámica. No hay un libro de este hombre que se me haya hecho pesado. También David Lozano, especialmente en su trilogía de La puerta oscura, en su manejo de personajes adolescentes, la atmósfera o el reparto del peso de la trama entre varias personas. Dolores Redondo tuve la suerte de leerla hace poco, y aunque su historia es muy diferente (se sabía desde primera instancia quién era el asesino), sí me sirvió de inspiración para el manejo de la tensión en determinados capítulos. Hay muchísimos autores que he leído y me han encantado, siempre he cogido un poquito de aquí y allá, pero supongo que de tener que quedarme con algunos, serían ellos tres. 

6.- ¿Ha supuesto el cine (o la televisión) una influencia en el desarrollo de Las musas malditas?

Para una cinéfila como yo, no podía ser de menos. No es poca la gente que, tras leer Las musas malditas, me han comentado que tienen la impresión de estar visualizando una serie de televisión, ¡y es algo que me encanta! Porque a la hora de escribirla, yo misma la visualizaba así. Ahora bien, dando una respuesta más concreta, cabe mencionar que he tenido influencias de televisión de todo tipo. Por ejemplo, los nombres de algunos de mis personajes están tomados de las que considero mis series de confort. En el caso de  Dwight Cooper, lleva el nombre de mi personaje favorito de The Office y el apellido de unos de los personajes más emblemáticos de The Big Bang Theory. Es mi manera de rendir pequeños homenajes a esas comedias a las que siempre recurro para escapar de la rutina. Cabe mencionar también la película de Seven, de David Fincher, donde además de manejar una trama policial, tiene un desenlace de impacto. Y, por supuesto, la presencia de figuras femeninas (como Fiona Gallagher de Shameless o Dana Scully de Expediente X), con dotes de liderazgo y personalidades imponentes, han sido una gran fuente de inspiración para creación de mis tres protagonistas femeninas.   

7.- ¿Tienes algún género predilecto por encima del resto?

Si la historia me conmueve o conecto por los personajes, soy capaz de devorar cualquier libro. A veces me enfrasco tanto que soy capaz de empezar y terminar una novela en el mismo día. Lo cual no quita que sí es cierto que me llaman más la atención algunos géneros sobre otros. Como no podía ser de menos, me apasionan las novelas de intriga, las tramas policiales y si tienen un toque de terror mucho mejor. Me encantan los libros plagados de incógnitas y de acción, me mantienen la adrenalina por las nubes y me siento como en una montaña rusa. Leerlos me resultan una experiencia increíble.

8.- ¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios?

Hay tantas cosas a tener en cuenta que no podría dar una única respuesta. Aquí en mi pueblo (Armilla), tenemos un club de escritores llamado “Café con letras”, donde un sábado al mes nos reunimos para compartir nuestros textos, y uno de mis objetivos es estar mucho más presente cada sábado, para mantener ese hábito de escritura en lo referente al relato. También, por supuesto, tengo varias ideas a las que veo el potencial suficiente como para trabajarlas y desarrollarlas hasta llegar a término, ¡ya estoy pensando con cuál de ellas comenzar la próxima aventura! Lo que sí que puedo decir con un total de seguridad es que escribir es algo que va a seguir formando parte de mi vida.


Share:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Popular

Archivo del blog

Recent Posts

Facebook

Twitter

Buscar este blog