1.-¿Quién es José Manuel Cabero Diéguez?
Soy el hijo afortunado de una familia afortunada, de ser el hermano octavo de nueve hermanos y hermanas y donde la naturalidad, la bondad y la libertad, arraigaron mi forma de ser, envuelto en un ambiente de muchas sensibilidades, pareceres, absorbentes de todas las corrientes que instaban a mejores cambios, soluciones y esperanzas de una sociedad más justa y prospera. La España rural que busca estudios y mejores proyecciones de futuro de los años 60-70. Me preparé para hacer bellas artes y me envolví en proyectos espirituales, conocerme y conocer a la gente. Trabajé unos años en Estados Unidos, donde me casé y en el año 88, volví a España y trabajé como vendedor de productos naturales. En ese proceso, basado en ciertas intuiciones, comencé una investigación relativa al crecimiento, mantenimiento y desarrollo de las plantas, con una pretensión que comenzó desde que era un niño muy inocente y lleno de imaginación, hacer un mundo más justo, eliminando el hambre y considerando muy posteriormente la recuperación de la dignidad que todo ser humano merece. Recientemente, he viajado a Sudán del Sur, invitado por el vicepresidente del país, que le habían informado de esta novedosa tecnología (capilaridad controlada), hoy día, muy desarrollada técnicamente, pero lleno de dificultades a la hora de ser comprendida y aplicar debidamente. Las novedades son así y así es también, mi argumentación sobre “las claves de la historia”.
2.-¿Cómo definir un ensayo tan ambicioso y a la par tan divulgativo y sencillo para cualquier lector como es Las claves de la historia?
Los vínculos familiares, el afecto, la confianza que me han dado mis padres y la comprensión de mis hermanos y hermanas, elevaron mis inquietudes y al ser sordo en un porcentaje muy alto, oír en ese porcentaje, observar e interpretar, me percaté de la transcendencia del ser humano, la percepción espiritual y las sensibilidades que se transmiten, más allá de las palabras, de los parecidos o los formalismos. Es como ver en transparente, donde nadie puede esconderse y yo mismo, tampoco quería esconderme, practicando la honestidad, la sinceridad y no compartir nada que cohibiese mi voluntad. El respeto hacia mis hermanos mayores, su arduo trabajo, sus logros académicos, sus criterios, me han influido muy constructivamente. El dialogo con amistades sobre asuntos candentes de la vida y la sociedad, estudios, contrastes, observaciones, han ajustado mis pareceres. Paralelismos entre diversas enseñanzas espirituales, las ideas filosóficas y la necesidad de un amparo espiritual, como parte de la seguridad que las personas anhelan, es para tener en cuenta.
3.- ¿Cuál ha sido tu objetivo inicial al escribir este libro?
Compartir mis convencimientos, mis anhelos y mis esperanzas. Clarificar objetivamente, las consecuencias de nuestras decisiones. Favorecer las buenas razones, que requieren los criterios constructivos. Definir lógicamente, una naturaleza esencial, que no es el resultado del azar ni casual, si no, causal, con sentido y con valor, que todo ser humano anhela, con el fin de encontrar sentido a nuestra vida. Sentido, que pretenciosamente la historia procura descubrir.
La búsqueda de soluciones prácticas, me han convencido, de qué sin nuestro propio reconocimiento, no sabremos salir de los inconvenientes. Mi beneficio personal será protegido, cuando impere el bien común. La educación de valores arraigados a la propia naturaleza humana y la propia realización, serán el porvenir anhelado.
4.- ¿Cuándo y cómo surge la idea de escribir un ensayo tan especial como este?
La idea de hacer este tratado de historia, como las claves que dan razón y sentido a la historia, es el resultado de numerosas notas, reflexiones y estudios previos y cuando observé que estaba tomando cuerpo, decidí organizarlo para saber trasmitirlo como una posible publicación, prácticamente, durante estos últimos cuatro años. Motivado por el deseo de hacer una buena contribución, que ayude a resolver incógnitas, a reflexionar, a no ser seguidores ciegos, a no entrar en los enredos de las condenas y ser comprensivos, incluso, con el peor de los enemigos. Es un poco, la cosecha de muchos estudios, experiencias, reflexiones, trabajos e inquietudes, etc.
5.- ¿Tienes pensado algún nuevo proyecto literario?
Si, desde luego. Mis inquietudes son impertinentes y mi devoción es la de aportar genuinamente referencias a tener en cuenta, como parte de compartir constructivamente con muchos otros, motivos de conciencia.
Tengo varios manuscritos, que debo revisar cautelosamente, mejorar y organizar.
Mi más grande gratitud por la Editorial Atlantis, su consideración y apoyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario