Entrevista a Andrés Ruiz, autor de 'En tu nombre mi inspiración': Es una novela eminentemente existencialista

Ediciones Atlantis presenta 'En tu nombre mi inspiración', una novela cargada de sentimientos escrita por el autor malagueño, Andrés Ruiz. 

¿Hubo algún hecho o persona que te inspirara para escribir esta novela?
Por supuesto que sí, aunque soy de la opinión de que la inspiración a la hora de escribir debe venir siempre por multitud de cosas. Si tuviera que enumerar, en una escala del uno al diez, qué me inspiró para escribir la novela, comenzaría diciendo que mi primer amor (mi mujer ahora), en mi Málaga querida, fue mi principal inspiración. Eso se refleja a lo largo de toda la novela en los pasajes cargados de recuerdos que el personaje principal describe por esos suntuosos enclaves de la ciudad. Lugares como el Castillo de Gibralfaro, la Alcazaba, el paseo del Parque, la Malagueta y sus playas son parte de esa inspiración.
Ni que decir tiene que el momento histórico en el que se escribió también queda plasmado en la novela, todo como parte de esa inspiración e incertidumbre por saber  si realmente el mundo se iba a acabar a finales de 2012. Este hecho lo trasladé a la trama principal y el personaje mostraba esa inquietud que mucha gente tuvo en ese momento histórico. Algunos, en la vida real, llegaron incluso a tener clara sensación de locura. En la novela ésta se acrecentó con la pérdida de su amor.

Es una novela eminentemente existencialista. Esta corriente tanto filosófica como literaria me inspiró a la hora de escribir. Desde que estudiaba literatura mi profesor  supo trasladarnos ese malestar interior de los personajes de Kafka, de Camus o de Jean Paul Sartre. Personajes que luchaban por acabar con esa desidia y apatía hasta el punto de no querer seguir viviendo. Afortunadamente, como no me canso de decir en la obra, al final siempre impera la cordura…Y eso si puedo decir que es gracias a que en mi vida personal yo suelo ser muy cabal y no quería perder esa reputación, jajaja…

Hay muchas más cosas que me inspiraron a la hora de escribir esta novela; palabras tan bonitas como la amistad; la solidaridad; la familia, todo se une para poder llegar a escribir algo como “en tu nombre mi inspiración”.

¿Cómo ha sido el proceso creativo de la misma?

La verdad es que el tiempo ha sido mi principal hándicap. El trabajo y la familia no me permitían mucho dedicarme  a la creación literaria, de ahí que la novela haya tardado casi cinco años en escribirla. Cualquier rato libre me servía para ponerme a escribir, cuando mis hijos estaban por ejemplo en clases de baloncesto, la espera, la mayoría de las veces, la pasaba escribiendo en el coche. El problema es que a mí me gustaba

escribir a mano y me junté con casi 300 páginas manuscritas que luego tuve que pasar al procesador de texto, y ya que estamos, pues repasito por aquí, cambios por allí, pues otros dos años. Al final ha sido un largo proceso pero para mí muy satisfactorio.
En cuanto a la estructura de la novela, hay que decir que
cuando empecé a escribirla no tenía la idea nada clara de cómo iba a terminar. Mi metodología de escritura no era la adecuada, por el contrario de lo que se suele aconsejar, no conocía ni cuál iba a ser el final de la misma. Surgió un poco sobre la marcha, de hecho fue estando una noche en casa de unos amigos cenando. Hablando de lo mucho que nos gustaba la escritura me vino a la cabeza una idea y eso fue lo que determinó el final de mi libro.

¿Qué se va a encontrar el lector?

En primer lugar se va a encontrar con una obra cargada de sentimientos. Es una obra que ensalza esa búsqueda del amor perdido, y de esa fe olvidada que aún se mantiene viva. Es una historia de locura, de misterio, por supuesto nada dramática, aunque como dije antes, sí muy existencialista.

Una historia que hace muchos guiños a mi ciudad, a personajes de Málaga, a hechos misteriosos sin explicación que pueden ocurrir y de hecho han ocurrido en la vida real, pero que se plasman sin mayor reparo con toda naturalidad, incluso a veces dándole una explicación plausible.

El lector se va a encontrar con un personaje atormentado pero escéptico a la hora de creer lo que le está sucediendo, de ahí que tenga un final tan disruptivo.

¿Quién crees que puede disfrutar más con su lectura?

Es una obra en la que cualquiera de nosotros se puede sentir identificado, desde una persona que ha perdido a su pareja, hasta otra que ha caído en un estado mental de enfermedad preocupante.
La  mayoría  de  los  capítulos  comienzan  con  el  personaje
principal despertándose por la mañana en su casa, y esto, salvo que fuéramos unos vampiros, es lo que la mayoría de nosotros hacemos todos los días, esperando a ver que nos tiene preparada la vida.
Es un poco eso, una sucesión de hechos en la vida de una persona, en un momento  concreto de su  existencia que está marcado por una pérdida importante, todo ello sin olvidar esa educación religiosa y valores éticos que le habían transmitido sus padres desde pequeño.

Al ser de una lectura fácil, siempre que lo entiendan como un libro de misterio, lo va a disfrutar todo tipo de público.

¿Hay algún libro que hayas releído en numerosas ocasiones, y que volverás a leer?

Aunque sea una paradoja decirlo después de mis comentarios anteriores, libros  existencialistas de Kafka, Sartre, Camus… me marcaron personalmente, pero precisamente no me gustaron. Como escritor, actual, me encanta Javier Sierra, para mí es un referente. Libros como el Ángel perdido o el Maestro del Prado me fascinaron.
Aunque si tengo que poner una obra encima de la mesa, leerla
y volver a releerla, por supuesto que sería “Las Uvas de la Ira” de John Steinbeck. No sé si fue porque al leerla por primera vez me cambio un poco esa forma conservadora de ver la vida o porque empezó a aflorar en mi interior algunos valores que se describen en esa novela. En cualquier caso, despertó en mí una gran tolerancia y respeto por los más débiles.

¿Hay alguna anécdota que te gustaría compartir con los lectores?

Sí, el primer informe de lectura que recibí sobre mi novela fue el que me animó a seguir luchando por la publicación de la misma. Seguramente otros hubieran claudicado al leer con tanta crudeza una crítica como aquella, sin embargo yo la vi como una gran crítica constructiva. Me sirvió para limar mi estilo y corregir fallos. A partir de ahí continué probando durante 2 años más con las editoriales y los agentes literarios, hasta que Editorial Atlantis me comunicó que estaba interesado en publicarla. Una vez remarcada la dificultad que tenemos lo autores noveles para entrar en el mundillo literario, comprenderéis la reacción que tuve cuando me enteré de que iba a firmar mi primer contrato de edición: me encontraba de viaje en Valencia, concretamente entrando en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, no había mejor sitio que este para leer el correo del editor y pegar un grito espontáneo de alegría delante de todo el mundo. Todos  pensaron que estaba loco. Menos mi mujer y mis niños que al explicárselo quedaron igual de sorprendidos.

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