Elsa García, autora de 'Y yo a mi': "Nadie debe dejar nunca de lado quién es y lo que vale por conseguir el amor de otra persona"

Ediciones Atlantis presenta este viernes en Valladolid,  'Y yo a mi', una novela romántica escrita por la periodista vallisoletana, Elsa García. En sus páginas podréis encontrar una maravillosa historia que demuestra que "la familia no siempre la hace la sangre. Hay vínculos mucho más importantes" y con la que su autora quiere gritar al mundo que "nadie debe dejar nunca de lado quién es y lo que vale por conseguir el amor de otra persona".

¿Cómo surgió la idea de escribir esta novela?
A principios del año pasado había comenzado a seguir el trabajo de una autora de romántica contemporánea que me había encantado. Vivía mucho las historias que contaba y conectaba con sus personajes y a medida que avanzaban algunas historias me enfadaba porque la trama no discurría como yo hubiese querido o los protagonistas hacían algo que me desagradaba. Pensaba “¡no!, no sigas así, ¡la historia debería tomar este camino!”. Y entonces me di cuenta de que estaba siendo muy cínica.
Es muy fácil criticar desde el sofá de mi casa, pero si no estaba leyendo la historia que yo quería, igual debía dejar de criticar el esfuerzo y el trabajo de otras e intentar contar la que yo imaginaba.
Fue así como Jota empezó a formarse en mi cabeza. De repente, cada rato que tenía libre lo dedicaba a escribir. Me surgían ideas de cómo resolver un conflicto que tenía en algún capítulo mientras tomaba café con mis amigas, o cenaba con mi chico. Fueron meses divertidos e intensos, donde Jota, Enza, Gael, Nit y Yaya pasaron a ser casi personas reales que necesitaban que las guiase.

¿Qué hay de Elsa García en ‘Y yo a mí?
Mucho. Muchísimo. De mí y de mi familia, la de sangre y a la que he elegido en estos años. No es que cada personaje sea una persona de mi vida, pero todos tienen cosas de la gente que quiero. El carácter, la forma de bailar, su manera de proteger a quienes quieren, su amor por la lectura, cómo viven la música…
Creo, o al menos así lo entiendo yo, que cuando escribes romántica plasmas historias y emociones, y recurres en muchas ocasiones a lo que tu gente te hace sentir, y a lo que has conocido, porque así es como consigues describir sentimientos reales.
Cuando mi hermana mayor leyó la novela, me mandó algún pantallazo donde se reía porque había descubierto un guiño a mis vivencias o nuestros recuerdos. Es bonito compartir algo así con ellos. Tengo ganas de que todos a los que quiero lean esta historia, y que se rían conmigo cuando se encuentren reflejados.

¿Qué has querido transmitir con el título?
Cuando alguien a quien queremos no regala un “te quiero” es casi automático que nos salga responderle “y yo a ti”. Sin embargo, nos olvidamos en muchas ocasiones de decírnoslo a nosotros mismos.
Jota tuvo una época en la que olvidó quererse, en la que no recordó que tú eres tu relación más importante. Por eso con este título y esta novela quiero gritar al mundo que nadie debe dejar nunca de lado quién es y lo que vale por conseguir el amor de otra persona.

¿Tiene esta novela más mensajes importantes que transmitir?
Por supuesto. Uno con el que yo comulgo desde hace años: a la familia también se la elige.
En esta historia encontraréis tres personajes fundamentales para Jota. Yaya, Gael y Nit llevan con ella una vida entera. Ella no tiene hermanos, no de sangre al menos. No tiene ya a su madre al lado, o no a la biológica. Pero tiene una familia que la apoya, la quiere y la cuida.
La familia no siempre la hace la sangre. Hay vínculos mucho más importantes.

¿Quién crees que disfrutará más con su lectura?
Espero que cualquiera. Odio el tópico de que la novela romántica es solo para mujeres. Tengo amigos que leen este tipo de historias y les encantan. Y entiendo por qué. Son libros que describen situaciones y sentimientos que muchos hemos vivido. El amor no es ajeno a nadie, así que estas novelas tampoco deberían serlo.


He escrito una historia de amor, pero también de superación y de amor propio. He plasmado la vida de personas que están cerca de cumplir los treinta y que salen, se divierten, se ríen mucho y aún hacen locuras. Que tienen ganas de vivir, de sentir y de enamorarse. Creo que cualquiera podría verse reflejado en alguno de ellos.
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