Juan Carlos Roldán García: "Decidirme por este título no fue sencillo, pues es difícil definir al conjunto de víctimas. "

 • En el libro, muchas mujeres se refieren a los policías de protección como sus “ángeles de la guarda”. ¿Cómo ha influido tu experiencia profesional en tu manera de contar estas historias?.

El contacto con estas mujeres nos ha hecho ver en ellas la desesperación que sufren a diario, ver en primera persona, como les trata la vida. Como por culpa de su maltratador son eso «MUÑECAS DE TRAPO» manejadas a su antojo. También es cierto, que nos han enseñado muchas cosas, sin ellas saberlo. Nos han enseñado su valentía, su entereza, su capacidad de sufrimiento, etc. Siempre, están los demás antes que ellas mismas.

¿Hubo algún testimonio que te resultó especialmente difícil de escribir o de escuchar? ¿Cómo gestionas emocionalmente tu implicación con cada caso?.

Todos los testimonios, unos más que otros son desgarradores, porque hemos vivido con ellas cosas muy íntimas. También he de decir que por evitar que fueran reconocidas he intentado suavizar el lenguaje utilizado, mostrar ciertas intimidades por no hacer carnaza. Han sido tantas las víctimas atendidas que me resulta difícil decantarme por algún caso en especial.

La gestión de nuestras emociones o nuestros sentimientos ha sido difícil de gestionar, pues cada caso, cada detalle, cada mujer te pellizca el corazón. Han sido muchas las veces que he llorado con ellas, que me he sentido impotente, que sentía que mi trabajo no llegaba donde quería. Un recuerdo especial tengo de las víctimas de maltrato psicológico, pues este es uno de los más dañinos y a la vez de los más difíciles de demostrar.

El título Muñecas de trapo es impactante y poético. ¿Qué simboliza para ti esa imagen y cómo surgió la decisión de titular así el libro?.

Decidirme por este título no fue sencillo, pues es difícil definir al conjunto de víctimas. Recuerdo que en una Charla que impartí a Policías de varios Cuerpos de Seguridad en un momento dado realicé una reflexión y les manifesté que por el trato recibido, por el daño causado, estas mujeres se sentían como «MUÑECAS DE TRAPO».

Uno de los grandes aciertos de la obra es su equilibrio entre la crudeza de los hechos y el respeto hacia las víctimas. ¿Cómo encontraste ese tono narrativo tan delicado?.

El respeto hacia estas mujeres ha de ser fundamental, uno de nuestros mayores valores. He intentando plasmar de forma respetuosa y utilizando un lenguaje sencillo las conversaciones mantenidas con ellas, de forma que el público lector pudiera entender lo que en él se plasmaba. De esta forma el libro puede llegar a cualquier persona, sin tecnicismos, de fácil comprensión.

Muchos capítulos contienen conceptos psicológicos explicados de forma muy clara (como la vergüenza tóxica o la dependencia emocional). ¿Buscabas también que el libro funcionara como una herramienta formativa?.

Así es, he intentado que las lectoras, en general y las víctimas en particular, vea y entiendan el por qué de su situación, cuál es el motivo por el que su agresor se comporta de esa manera, el por qué ellas no se dan cuenta de por lo que están pasando. Y de esta forma llegar a ellas, pues eso es lo más difícil de nuestro trabajo, el llegar a ellas y convencerlas de que están siendo víctimas del machismo malvado de sus parejas.

¿Qué reacciones has recibido de víctimas, familiares o profesionales desde la publicación del libro?. ¿Alguna te ha marcado especialmente?.

Normalmente las mujeres víctimas de violencia de género, son muy agradecidas por el trato que mantenemos con ellas, por nuestro comportamiento. Porque en el fondo no creen que un hombre pueda tratarles con respeto y consideración, que un hombre las entienda; o como alguna de ellas nos manifestó «todavía quedan hombres buenos».

Sí muchas de ellas me han marcado, cada una de ellas es especial. Cómo no marcarnos, es muy duro el sufrimiento al que se enfrentan. Cierto es que algunas de ellas han mostrado más empatía hacia nosotros, sus protectores. Al igual que otras han pasado sin más, así lo decidieron ellas mismas.

¿Qué mensaje esperas que se le quede grabado al lector al cerrar el libro, especialmente a quienes aún no reconocen las señales de la violencia?.

El mensaje que pretendo enviar al lector es por un lado que de la violencia se sale, dos que se dejen ayudar, que hay muy buenos profesionales –no todos lo son-, que se dejen aconsejar. Pero sobre todo que puedan identificar que ciertos comportamientos de sus parejas no los ha de tolerar.

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Entrevista a Javier Iniesta Ayerra: "El teatro, en aquella época, era una de las vías principales de respuesta política frente a la oligarquía"

 1. ¿Qué fue lo que le motivó inicialmente a rescatar la figura de Niceto Oneca y cómo fue el proceso de documentación para recrear su vida con tanta fidelidad?

Cuando terminé de escribir Entre la maleza, me planteé cuál sería el camino adecuado para continuar mi aventura literaria. Ya antes había hecho alguna incursión infructuosa en el campo de la novela histórica y quería retomar el tema. Para mí, como historiador, me parecía que era mi campo natural. Apareció entonces una historia familiar, una investigación pendiente sobre la vida de Niceto Oneca, mi bisabuelo, y la idea, esa famosa idea que los escritores buscamos con tanto ahínco, apareció ante mí. 

En mi familia, desde pequeño, la figura de Niceto Oneca había tenido unas proporciones casi míticas. En su día, tuve la oportunidad de oír historias contadas por sus hijas Patro, Luisa y Emilia, mi abuela. Mi padre nos contaba las hazañas del abuelo con Los vampiros del pueblo y siempre recordé cuánto disfrutaba con sus narraciones. Sin embargo, cuando me senté a ver qué tenía, como punto de partida encontré 8 folios escritos por mi padre, que contenían todas sus investigaciones hasta ese momento, y su archivo personal, lleno de recuerdos familiares. 

Con este punto de partida, empecé un trabajo de investigación de más de tres años que me ha llevado a recorrer buena parte de los archivos españoles: el Archivo Histórico de la Nobleza, el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Archivo Histórico Militar, Archivo de la Memoria Histórica y algunos otros. Teniendo en cuenta que Oneca era muy poco conocido por la historiografía actual, suponía desenterrar una vida extraordinariamente rica en vivencias y circunstancias vitales. También hemos realizado una labor muy extensa a nivel hemeroteca, fundamental en este tipo de estudios, máxime si el protagonista es, entre otras muchas cosas, un periodista. 

Con todo ello he podido reconstruir con un alto grado de fidelidad buena parte de la trayectoria de Niceto Oneca. Esta documentación tenemos intención de publicarla, en formato de un libro de ensayo, una obra que vamos a denominar Niceto Oneca. Un estudio sobre su vida (1862-1933) y que esperamos que vea la luz a principios de 2026. 


2. ¿Cuál fue el mayor desafío a nivel narrativo o emocional al entrelazar hechos históricos con elementos de ficción?

El mayor desafío, sin duda alguna, era la responsabilidad de saber que estaba trazando la historia de un personaje que no nacía de mi imaginación, sino que vivió en realidad, que había transmitido ideas, sentimientos, etc. Desde el principio me propuse evitar caer en los aspectos más anecdóticos de su vida y a buscar en sus actos y reacciones aquellos pilares sobre su carácter y su forma de ser. Me documenté a fondo acerca de algunos hechos ocurridos entonces, tales como el estreno de Los vampiros, su primer ingreso en prisión, la catástrofe del Tercer Canal del Lozoya y las manifestaciones posteriores. También me documenté al máximo sobre su ingreso en la masonería. La reconstrucción que hace El corazón de la quimera de estos hechos se desarrolla a partir de lo que se publicó en esta época en los periódicos más importantes de Madrid, y ha buscado la máxima precisión cronológica y temporal. 

El mayor desafío narrativo fue encontrar cómo canalizar todo este torrente de acontecimientos y sentimientos de Niceto Oneca, y la solución la encontré al diseñar unos personajes tan sólidos como Venancio “El Mañas” y Bernardo Cayuela, y sobre todo con Pepa, esa mujer maravillosa que sujeta todo el entramado vital de Niceto sin que apenas se note. Ellos son el pegamento narrativo que une realidad y ficción, los que permiten a Niceto Oneca brillar con luz propia.

3. "Los hambrientos" y "Los vampiros del pueblo" son obras claves en la evolución del protagonista. ¿Cómo ve usted la relación entre teatro y activismo político hoy?

Como se ve en la obra, Niceto Oneca estrena Los vampiros en un momento de cambio político: Alfonso XIII acaba de iniciar su reinado y los republicanos ven que ha llegado el momento de unir fuerzas y pasar de la utopía al posibilismo político. Esta lucha entre el mundo conservador, representado por los clericales, y las demandas sociales de republicanos y socialistas impactan de lleno en el estreno de Los vampiros, cuando lo único que buscaba Niceto era defender una idea de justicia social abstracta, no concretada en un partido u otro. La contradicción entre su utopía social y la realidad del castigo excesivo que recibe es lo que hace que Oneca radicalice su postura. 

Hay que entender que el teatro, en aquella época, era una de las vías principales de respuesta política frente a la oligarquía; recordemos que se decía de Electra, la obra de Galdós, había sido capaz de derribar a un gobierno [el de Marcelo de Azcárraga]; de hecho, al último gobierno de Sagasta se le llamó “el gobierno de Electra”. Hoy en día, pienso que el teatro ha perdido esa capacidad de influencia política en favor de otros medios de comunicación de masas: al principio, el cine, luego la televisión y, hoy en día, asistimos al debate político paralelo en las redes sociales, las únicas capaces en la actualidad de dar un vuelco a las encuestas y de transformar la realidad en ficción y la ficción en realidad. 

4. A lo largo de la novela, Niceto pasa de la utopía revolucionaria al pragmatismo liberal. ¿Cree que ese recorrido vital refleja una derrota personal o una maduración necesaria?

Considero que la trayectoria vital de Niceto Oneca es un triunfo personal. En el fondo, lo que plantea es un recorrido que muchos de nosotros hemos hecho, de una forma u otra: el paso de la rebeldía juvenil, que pone en duda los fundamentos de lo establecido, con frecuencia defendiendo posiciones utópicas, hasta que la realidad se acaba imponiendo en nuestra madurez, llevándonos a planteamientos más pragmáticos. Quizá llame la atención que Oneca lo haga a los 41 años, cuando debería “estar de vuelta” de esos ideales, pero, para mí, esto engrandece aún más su figura. Que, a esa edad, después de todo lo que ya habían pasado él y su familia, esté dispuesto a arriesgar la cárcel por defender sus ideales, me parece algo muy bonito y admirable, a pesar de que me temo que en este aspecto es muy posible que Pepa, su mujer, discrepe de mi opinión. 

Considero, por todo ello, que el paso de Niceto hacia el pragmatismo liberal es un proceso de maduración necesaria, igualmente valiente. No es una traición, ya que hay que recordar que la propia Unión Republicana saltará por los aires durante el gobierno de Canalejas, víctima de sus propios errores, abandonada previamente por seguidores de la talla de Baroja o Blasco Ibáñez, por poner dos ejemplos, que reniegan públicamente en sendos artículos del partido que habían ayudado a crear. Oneca encuentra en Canalejas la voz política que buscaba, sin renunciar interiormente a republicanismo; porque, insisto, Oneca fue un gran republicano hasta el día de su muerte, y así lo dijeron los periódicos de la época. 

5. En la novela hay una tensión constante entre memoria personal y memoria colectiva. ¿Qué papel cree que juega la literatura en la construcción de esa memoria?

Para mí es un papel fundamental. Hoy estamos hablando y vamos a publicar El corazón de la quimera como una forma de rescatar una figura histórica muy interesante, pero que, por el paso del tiempo y las circunstancias, estaba quedando cada vez más apagada y diluida, casi olvidada por la Historia. Oneca se movió rodeado de autores literarios, entre la bohemia y el periodismo, intercambió notas con todos los presidentes del Consejo de Ministros de su época, que se dirigían a él para consultarle en temas culturales y eruditos. Reivindicar su figura me pareció siempre un acto de justicia histórica y, siendo él un autor teatral, quiero pensar que le hubiera gustado mucho la lectura de estas páginas sobre su vida. 

Sin embargo, ya que hablamos de memoria colectiva, he disfrutado mucho conociendo a Pepa Pérez, esa mujer fantástica que lo enfrenta todo sin perderle la cara. Hallar el trasfondo de Pepa no es fácil, porque apenas vamos a encontrar testimonios de su vida. Hay que hacer casi un análisis dialéctico, preguntarte: “mientras Niceto está aquí, ¿quién se ocupa de todo lo verdaderamente importante para la familia?”. La respuesta siempre es la misma: Pepa. 

Para mí, Pepa representa a todas esas mujeres de aquel tiempo sobre las que resulta imposible escribir nada, porque no existían para la sociedad. Tuvo una vida digna de una novela de Jane Austen: cinco hijas por casar —y todas se casaron, algo con un mérito extraordinario en aquella época—, un marido político, utópico, periodista, genealogista, etc. pero que no siempre aportaba suficiente dinero en casa. Un trabajo oscuro, silencioso y fundamental, de costurera. La vida de tantas españolas de aquel momento. Por eso, además de estar dedicada a Antonio Iniesta, mi padre, la novela se la dedico a Pepa Pérez, mi bisabuela, como un homenaje a todas esas mujeres anónimas que tuvieron un mérito extraordinario y de las que casi nunca se habla, salvo para añadir tintes costumbristas o castizos, casi anecdóticos, a la historia, casi siempre protagonizada y escrita por hombres. Sin ellas, sin su sacrificio, hoy en día ninguno estaríamos aquí. 

6. Si pudiera conversar con Niceto Oneca hoy, ¿qué le preguntaría sobre sus decisiones vitales y su lucha por la justicia social?

Me encanta que me hagas esta pregunta, porque una de las frases que más he repetido estos años de investigación ha sido: “¿Cómo es posible que no le haya preguntado a Tía María —como yo llamaba a Patro, la hija de Niceto—, a Tía Luisa o a Yaya (Emilia) sobre la figura de Niceto?”  Hay que aprovechar el tiempo con la gente que nos rodea, preguntarles por sus experiencias vitales, porque ese tiempo nunca vuelve. 

Si pudiera conversar con Niceto, me encantaría conversar sobre su lucha contra la censura y por la justicia social, sin duda sería muy interesante, aunque, en realidad, conocemos su pensamiento, ya que él dejó múltiples reflexiones acerca de estos temas. Hay muchos otros aspectos que sorprenden en su vida. Acabó siendo un erudito, con un dominio de la Historia que solo estaba al alcance de muy pocas personas de su tiempo, todos ellos universitarios, pero él no cursó esos estudios. Hay periodos de su vida que siguen siendo lagunas muy opacas, en las que podemos deducir algunas cosas, pero no muchas. Sería muy interesante hablar con él sobre sus opiniones políticas, su visión ideal de la República y cómo se contrapone con la realidad cuando se proclamó la II República. 

Es muy posible que la conversación más interesante versara sobre los temas familiares. La relación de Niceto con su padre, Eustaquio, su madre, María y sus tíos; la relación con sus hermanos, y cómo vivió la temprana muerte de alguno de ellos. La relación con Luis y Andrea, sus grandes referentes en su proceso de maduración. Cómo fue su relación real con Pepa y con sus cinco hijas, cómo fueron sus conversaciones, sus vínculos, sus juegos… En resumen, cómo fue en realidad su vida que, al fin y al cabo, se compone de todo este tipo de relaciones. 

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Entrevista a José Manuel Muriel: "Básicamente la novela describe hechos reales, tal vez deformados por el paso de los años y por el cariño del autor hacia todos los personajes."

El "valle del silencio" es un recurso narrativo profundamente simbólico. ¿Cómo surgió la idea de hacer que los personajes narren su vida desde ese lugar?

Realmente no tengo respuesta para esta pregunta.
Yo mismo dudo sobre si no fue obra de mi bisabuela Isabel, y no es broma.
La novela empezó narrada desde el valle del silencio y no se la razón.

Muchos personajes están inspirados en personas reales de tu familia. ¿Hubo alguna historia que te costó especialmente escribir por su carga emocional?

Todos los personajes están inspirados en personas reales de mi familia, muchos de ellos fallecidos y otros aún en este mundo. He descubierto cosas que yo mismo desconocía, he descubierto personas con las que no tenia relación, he contado cosas y otras he decidido que sigan en la sombra. Es un libro que me ha emocionado al escribirlo y con el que también más de una sonrisa ha aparecido en mi cara.

La novela da protagonismo a quienes la historia oficial suele olvidar: mujeres anónimas, mineros, hijos migrantes… ¿Qué importancia le das a contar estas vidas "pequeñas" con tanta dignidad?

Paraajadoras, carentes de comodidades materiales, pero con una gran dignidad y felices dentro de sus limitadas posibilid mí es muy importante que la vida desconocía estas generaciones que nos han precedido, humildes, trabades permanezca en nuestra memoria y en la de generaciones posteriores y que sirvan de ejemplo a una sociedad que va perdiendo valores.
Esta historia había que contarla y yo he tenido la suerte de poder hacerlo.

Los distintos narradores forman una especie de coro emocional y generacional. ¿Cómo estructuraste tantas voces para que cada una sonara auténtica y distinta?

Está novela la he escrito con el corazón y no con la cabeza. Por eso hay muchas cosas en relación al Círculo, que yo mismo no puedo explicar ni racionalizar.
Ha sido un impulso, un sentimiento, una emoción , lo que me ha guiado en la elaboración de esta obra.

El relato se mueve entre la nostalgia, la ternura y la dureza. ¿Te apoyaste más en la documentación, en la memoria oral o en la imaginación para construirlo?

Me he apoyado sobre todo en la información que he referido de mi familia y en mis propios recuerdos a los que he procurado ser fiel.
Básicamente la novela describe hechos reales, tal vez deformados por el paso de los años y por el cariño del autor hacia todos los personajes.

¿Qué crees que dirían tus antepasados al leer esta novela? ¿Hay algo que tú necesitabas decirles a ellos a través de este libro?

Estoy seguro que desde el valle del silencio algo estan notando. Saben que algo pasa en este lado, ya que la familia está expectante por la aparición de este libro. Pero tendrán que esperar a que llegue un visitante para que les cuente todo con detalle. No tengo duda alguna de que les encantará.

Si solo una frase del libro pudiera sobrevivir al paso del tiempo, ¿cuál te gustaría que fuera y por qué?

Lo último que dijo mi bisabuela Isabel antes de que abandonase el círculo: 
Os quiero mucho a todos. 
Es decir, EL AMOR.
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Entrevista a Eduardo Martínez-Abarca: "Yo aprobé la Selectividad (o como se llame) pero no con estos cuentos."

¿En qué momento se te ocurrió escribir cuentos para cada asignatura de Bachillerato? ¿Fue una idea espontánea o llevaba tiempo gestándose?

Pues lo primero que pasó fue que me aposté con un chico que hacía Segundo de bachillerato que era capaz de escribir un cuento de mates. Los protagonistas serían Gauss, Cauchy, Bolzano y Lagrange. Estos son autores de teoremas muy “queridos” por los estudiantes de matemáticas. Poco después ocurrió que yo había cenado bastante fuerte y tenía insomnio. Es la única explicación para que decidiera escribir un cuento de Filosofía protagonizado por mariposas, flores y dinosaurios. Se lo dejé leer a alguien que solía sufrir mis escritos y su respuesta fue “¿Y el resto de asignaturas?”. Y me puse a ello.

Dices en la introducción que “todo es mentira”... pero ¿cuánto hay de verdad en los cuentos? ¿Te documentaste mucho para escribirlos?

El título es mentira. Yo aprobé la Selectividad (o como se llame) pero no con estos cuentos. Es un título digamos engañoso para atraer a lectores, no incautos, sino necesitados de reírse un poco de la que les ha caído encima. Hay mucho de verdad en los cuentos. Newton era un tipo muy desagradable, América se llama así por un error, el teorema de Rolle es una bobada y yo odio El sí de las niñas de Moratín. ¿Documentarme? En el cuento de Latín me ayudó una licenciada en Clásicas, por ejemplo. Para casi todos tuve que buscar aquí y allá… ¿Qué edades tenían los matemáticos del cuento? ¿Coincidieron el pirata Morgan y Leibniz en Londres? ¿Quiénes fueron exactamente los que mataron a Julio César? ¿Cuántas vacas hay en el Mundo? Sí, repasa el cuento de Ecología.

¿Por qué decidiste excluir Geografía? ¿Es un trauma real o una broma recurrente?

Nunca me gustó. La odiaba. Yo había terminado de escribir todos los demás cuentos y seguía sin saber qué hacer.  Decidí que esta era mi venganza.

Muchos relatos juegan con anacronismos, estilo teatral y diálogos disparatados. ¿Qué autores o referentes te han influido para crear este tipo de humor histórico y educativo?

Convertir a Homero en algo parecido a una estrella del rock era una tentación enorme. Me encantan los tebeos: Asterix y Obelix, Lucky Luke…, adoro a Les Luthiers y pienso que Groucho Marx debería estar en el programa de Bachillerato.

¿Cuál de los cuentos es tu favorito y por qué? ¿Hay alguno que te costara especialmente escribir?

Quizá Giovanna de Historia del Arte. Es el único que no tiene la pretensión de divertir. El retrato de Giovanna Tornabuoni es mi cuadro favorito y cuando busqué su historia me encantó. Me costó el de Lengua. Primero pensé en una Lengua del futuro en la que los estudiantes tendrían que meterse en una realidad virtual y perseguir subordinaciones adverbiales peludas  llenas colmillos y garras. Al final me decidí a hacer pasar Cervantes por algo parecido a Mr. Scrooge. Todavía dudo si acerté o no.

Los "post-epígrafes" y aclaraciones históricas del final son muy divertidos y a la vez ilustrativos. ¿Te interesa la divulgación educativa además de la ficción?

¿Qué si me interesa? Yo creo que el camino para que los chavales tengan interés por estas cosas (más allá de aprobar) es intentar ser ameno, divertir y provocar curiosidad. Intentar no es conseguir. Conseguirlo debe ser… no sé… una pasada.

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Fernando Demir: "La rosa no es solo una flor, es un recordatorio de que lo que seduce también puede destruir. "

 1.- ¿Qué fue lo primero que surgió en tu mente: el jardín, Gael, Ariadna… o la idea de que el deseo también puede ser una forma de peligro? 

Lo primero que brotó en mi mente fueron las rosas: una flor que encierra el erotismo, la belleza y la dureza. Sus pétalos, suaves y delicados, contrastan con un tallo cubierto de espinas. Así la describo: hermosa, pero también peligrosa. 

2.- La novela juega constantemente con la tensión entre belleza y muerte. ¿Te planteaste desde el inicio que las flores (y en especial las rosas) fueran un símbolo narrativo tan potente? 

Desde el inicio tuve claro que quería jugar con esa dualidad: lo bello que atrae y lo peligroso que hiere. La rosa no es solo una flor, es un recordatorio de que lo que seduce también puede destruir. Me parecía un símbolo perfecto para reflejar el erotismo y la muerte, dos fuerzas que se entrelazan a lo largo de la novela. Las flores, en especial las rosas, no son un simple adorno en la historia: son un lenguaje secreto, un espejo del alma de los personajes.  


3.- Ariadna evoluciona de observadora a cómplice, de fascinada a peligrosa. ¿Cómo fue construir un personaje femenino que se apropia de la oscuridad sin pedir disculpas por ello? 

Construir a Ariadna fue un verdadero reto, porque en ella conviven las fuerzas del bien y del mal. Al inicio, se deja envolver por la belleza de los pétalos de la rosa, pero pronto descubre que esa misma rosa guarda un tallo lleno de espinas: un lado oscuro inevitable. Su evolución nace precisamente de esa dualidad. El amor, en su forma más visceral, puede transformar a una persona hasta llevarla a territorios que parecen absurdos o incomprensibles. Ariadna se adentra en ese espacio sin pedir disculpas, rompe con el estereotipo de la mujer sumisa y se apropia de su deseo, de sus sombras y de su poder. Quise que fuera un personaje que mostrara cómo lo femenino también puede ser peligroso, macabro y, al mismo tiempo, profundamente guiado por los dictados de su corazón.

4.- La relación entre Gael y Ariadna rompe con los códigos del amor romántico tradicional. ¿Buscabas deliberadamente incomodar al lector o simplemente contar una historia que no encajara en moldes? 

Por supuesto, esa incomodidad que a la vez atrapa al lector era lo que buscaba principalmente. Igual que existen infinitos tipos de flores, también existen múltiples formas de amor y de relaciones. Cada una nace de los sentimientos de quienes la viven y, en su máxima expresión, el amor tiene la fuerza de romper cualquier paradigma establecido. La relación entre Gael y Ariadna es un claro ejemplo de ello: un vínculo oscuro, perturbador, que se aparta del molde del amor romántico tradicional. Puede que desde la moral humana resulte inaceptable, pero dentro de la lógica del sentimiento, del deseo y del amor en su estado más puro, adquiere pleno sentido. Su historia es incómoda, sí, pero precisamente por eso es tan poderosa.

5.- ¿Qué papel juega el erotismo en tu narrativa? ¿Es solo pulsión física o lo entiendes como parte de la identidad y el poder de los personajes? 

El erotismo tiene un papel fundamental en la novela porque, para mí, es la máxima expresión de la atracción y del amor que viven los protagonistas. Me gusta pensar que en la vida existen tres grandes fuerzas que guían al ser humano. La primera es la cabeza, que analiza, cuestiona y pone en duda si lo que hacemos es correcto o no. La segunda es el corazón, que dicta las leyes de los sentimientos y nos impulsa a llorar cuando algo duele o a reír cuando algo nos conmueve. Y la tercera es el instinto, esa fuerza que nace de lo más profundo y que te empuja a actuar sin pensar: escribir una historia, besar a quien amas o huir de un peligro.

En la relación entre Gael y Ariadna estas tres fuerzas conviven, pero es el instinto el que da sentido al erotismo que los une. Es lo que los empuja a vivir su amor sin miedos, sin remordimientos, con pura pasión.

6.- Lilith, la hija, cierra la novela con una presencia inquietante y prometedora. ¿La concibes como una heredera de esta historia o como el inicio de una nueva generación más libre aún? 

Lilith, fruto del amor y la pasión de Gael y Ariadna, es la heredera del caos creado por sus progenitores. Ella vivirá su propia historia romántica, pero nos deja una pregunta abierta: ¿el lado oscuro de sus padres se hereda, o el futuro le ofrecerá un amor capaz de transformarla, como le ocurrió a Ariadna? Lilith simboliza una nueva libertad, la promesa de una generación distinta. Con ella comienza una nueva estirpe, nacida de la oscuridad pero con la posibilidad de reinventarse. Gael y Ariadna fueron los fundadores, pero Lilith deja claro que no será la última.

7.- Si tuvieras que resumir Jardín de rosas rojas en una frase que no encajara en la contraportada, pero sí en una advertencia al lector, ¿cuál sería? 

En este jardín, el amor florece con la misma fuerza con la que puede destruir.  


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María Dolores G. Moncayo: "A lo largo de la vida, los seres humanos nos enfrentamos a las mismas situaciones independientemente de la época en que hayamos nacido. "

1.- La novela utiliza el recurso del relato enmarcado con una historia que es narrada desde el balcón durante la pandemia. ¿Qué te llevó a elegir esta estructura y cómo crees que influye en la experiencia del lector? 

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID 19,  Rosario y Elena se conocen a través de sus balcones contiguos. En estos momento de incertidumbre, miedo y soledad, las dos mujeres se apoyan mutuamente, naciendo entre ellas un vínculo que las unirá para siempre. Rosario, la protagonista de esta novela, cuenta toda su vida, de manera lineal, a su vecina.

Elegí esta estructura porque me ofrecía la posibilidad de introducir una historia secundaria que, sin restar fuerza a la protagonista, fuera el hilo conductor. Alternar dos personajes diferentes permite que la narración sea más dinámica y, por tanto, la lectura resulte más amena y ágil.

2.- Rosario es un personaje profundamente humano, con luces y sombras, fuerza y vulnerabilidad. ¿Cómo fue el proceso de construcción de su voz y personalidad? 

A la hora de escribir esta novela, primero construí la historia y luego el personaje.

La historia de Rosario la tuve clara desde hace bastante tiempo, de principio a fin. Sin embargo su personalidad se ha ido definiendo a medida que la narración avanzaba. Se trata de una mujer sencilla, entrañable, a la que le he cogido mucho cariño. Vemos a una niña feliz, inocente, que disfruta con pequeñas cosas. A una adolescente despreocupada y a una persona que madura de golpe cuando se enftenta a circunstancias adversas. Es alguien muy humana porque podría ser real, con matices, con luces y sombras. Unas veces se comporta con arrojo y fuerza y otras con cobardía, puede sentirse orgullosa de us actos, y también avergonzarse de su comportamiento.


3.- El linaje de Rosario pasa de la prosperidad a la decadencia, reflejando cambios sociales y económicos en España. ¿Cuánto de este proceso está inspirado en historias reales o en tu propia visión de la evolución del país?

La historia de los antepasados de Rosario, es el punto de partida de la novela. La mayoría de estos personajes estan basados en mi propia familia y las circunstancias que vivieron y de alguna manera representan el fin de un modelo social que poco a poco fue desapareciendo. Sin tratarse de un relato costumbrista, a lo largo de las páginasy a través de los protagonistas, podemos ver la evolución de la sociedad españoña a lo largo del siglo xx. El papel de la mujer, las rígidas normas sociales, el acceso a la educación...

4.- Uno de los temas más potentes de la novela es el derecho a decidir sobre la propia vida, algo que Rosario reivindica con orgullo. ¿Dirías que este mensaje es el eje central de la obra?

Rosario es una mujer muy inteligente, me atrevería a decir que si hubiera nacido en la actualidad, hubiera sido una niña con Altas Capacidades. Estaba lo suficientemente preparada para, desde muy joven, tomar las riendas de su vida. Sin embargo tardó mucho tiempo en poder hacerlo, pues estaba condicionada, como todas las mujeres de su época, a que los demás decidieran por ellas. Debía obedecer  a las normas sociales, a las leyes y hasta las normas impuestas por su propia familia. Ser una mujer lista, independiente y dedicarse a una profesión poco convencional, no estaba bien visto en aquel momento. 

No sé si reivindicar el derecho a decidir sobre la propia vida es el eje central de la novela, pero desde luego, la lucha por conseguir alcanzar sus metas y sus sueños es una constante en la vida de Rosario.

5.- El secreto de Rosario sobre el hijo que dio en adopción es un punto clave en su historia. ¿Siempre estuvo presente en la trama o surgió durante la escritura?

El tema del hijo estuvo presente desde el momento en que concebí la historia de Rosario. El nacimiento de ese niño es una pieza fundamental y la trama más importante de toda la novela. Hay un antes y un después tras este acontecimiento, la vida de nuestra protgonista da un vuelco y el recuerdo de esa criatura va a estar siempre presente en su corazón. Ya nunca volverá a ser la misma, su forma de ser ha cambiado tanto que ni ella misma se reconoce.

6.- La novela está impregnada de melancolía, pero también de autoafirmación y fortaleza. ¿Cómo lograste equilibrar estos tonos sin caer en la nostalgia excesiva o el dramatismo?

El equilibrio se consigue introduciendo elementos de la vida cotidiana. En la novela hay momentos tristes e incluso dramáticos, pero Rosario no puede permitirse dejarse llevar por la melancolía. Tiene que trabajar, asistir a la boda de su prima, ayudar a su madre...Todas estas situaciones corrientes ayudan a rebajar el tono y a retomar el ritmo tranquilo de la narración.

7.- En tu opinión, ¿qué enseñanza o reflexión te gustaría que los lectores se llevaran después de conocer la historia de Rosario?

La marquesa del pequinés cuenta una historia de relaciones humanas, de silencios, de acontecimientos que pueden cambiarnos para siempre. Habla de amistad, de amor, de relaciones familiares, de la pérdida de seres queridos, de trabajo. En algún momento el lector puede sentirse identificado con Rosario y con Elena. A lo largo de la vida, los seres humanos nos enfrentamos a las mismas situaciones independientemente de la época en que hayamos nacido. Y es que todos gozamos y sufrimos con las mismas cosas. 




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Firmas de los escritores de Ediciones Atlantis en la Feria del Libro de Madrid 2025

Ya tenemos el calendario definitivo para la Feria del libro de Madrid 2025. Nuestros autores estarán firmando ejemplares en la caseta número 91 de la Librería Diwan. ¡Os esperamos!


Acércate hasta la Caseta número 91 del 30 de mayo al 15 de junio y consigue tu libro firmado y dedicado por los escritores Atlantis. ¡Te esperamos!

31 de mayo

  • 17.15 - 19.00 h. SOPHIE BLANCH Y LAS REMINISCENCIAS CONFUSAS de Desirée P. Pérez. 
  • 19.15 - 21.00 h. TANTO de Clara Benedito.

2 de junio

  • 10.30 - 12.15 h. LA VOZ EN UNA CUNETA de Francesc Blasco Martorrell.
  • 12.15 - 14.00 h. LA MAESTRINA de Antonio Escuder Haba.
  • 19.15 - 21.00 h. SALIR Y BUSCARTE de Aina Vallespir Bonafé.

4 de junio

  • 12.15 - 14.00 h. HISTORIAS CON MOCHILA de vv.aa. 
  • 17.15 - 19.00 h. LA VENGANZA DE LAS DIOSAS de Margarita García Gallardo.
  • 19.15 - 21.00 h. EL DEBUT de Andrea Sanz.

6 de junio

  • 10.30 - 12.15 h. EN BUSCA DEL MAR DE TETHYS de Enrique González Asenjo.
  • 12.15 - 14.00 h. MAÑANA ESTÁ TAN LEJOS de Fernando González Sarasa. 
  • 17.15 - 19.00 h. EL MIRLO de José Eduardo Hidalgo.
  • 19.15 - 21.00 h. VIVIR DENTRO DE UNA CANCIÓN de P. Vázquez. 

8 de junio

  • 17.15 - 19.00 h. AVENTURA NO DESEADA de Ana María Franquet Monllau.
  • 19.15 - 21.00 h. ASESINOS 1952 de José Antonio Aguado González.

9 de junio

  • 10.30 - 12.15 h. EL SECRETO DE FRAU MAUER de Daniel Giddins.
  • 12.15 - 14.00 h. EXPEDIENTE ISLA de Juan Fco. Marco Satorre.
  • 17.15 - 19.00 h. DESDE LOS HORRORES DE LA CIUDAD de Manuel Antonio Sebastián.
  • 19.15 - 21.00 h. UN GOLPE DE SUERTE de Natalia de las Olivas. 

11 de junio

  • 17.15 - 19.00 h. ÚLTIMA RONDA EN CASA ADELA de Juan Carlos Corredoira del Manzano.
  • 19.15 - 21.00 h. SANGRE DE POLICÍA de David Trijueque. 

12 de junio

  • 10.30 - 12.15 h. ROMPEJURAMENTOS de Javier González Alcázar. 
  • 12.15 - 14.00 h. ÑANDUTÍ de David Masllorens.

13 de junio

  • 17.15 - 19.00 h. RESCATANDO AL CORAZÓN de Carmen María Martín Bueno. 
  • 19.15 - 21.00 h. EL BAILE DE LAS MEDUSAS de Miguel Ángel Marín Gabriel. 


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José Seguí: "Escribo bajo la influencia parcial de los Duendes de la Literatura."

1.- La novela explora profundamente la culpa y sus manifestaciones simbólicas a través de las sombras. ¿Qué lo llevó a utilizar estas figuras como representación de los conflictos internos de los personajes?

La cita de Juan José Millás que aparece reproducida al principio me tocó excesivamente y me dije a mí mismo: «con esto hay que hacer algo». Claro que con cualquier cita de Millás se podría hacer cualquier cosa; es uno de mis autores favoritos.

Total que al cabo de unos días de haber hecho nada con la cita me sentí intensamente culpable y de ahí empecé a enlazar intuitivamente las culpas (o la culpabilidad) con las sombras; y todo lo demás ya vino así, de corrido, como se suele decir.

2.- La relación entre Juan y Raquel es uno de los elementos más impactantes de la trama. ¿Qué lo motivó a abordar un tema tan delicado como el incesto y qué mensaje busca transmitir con este conflicto?

Empiezo por el final porque así lo que voy a decir ya está dicho y vale para todo el resto de la entrevista: «No busco transmitir ningún mensaje así, tal cual». No soy quien para hacerlo y que cada cual piense o sienta lo que quiera respecto a lo que quiera.

En cuanto al tema del incesto en concreto, yo no creo que sea tan delicado. 

Desde un punto de vista biológico y evolutivo, todos los seres vivos lo hemos practicado con independencia de la especie a que pertenezcamos (y muchos lo siguen haciendo). Si no fuera así no hubiéramos recorrido el camino recorrido y, seguramente, tampoco andaríamos el que nos quede por delante.

Tampoco parece que haya ningún problema moral para muchísimos de los pobladores humanos de este planeta: el libro más vendido (y leído, claro) de la Historia (La Biblia) admite sin ningún problema el incesto (y otras delicadezas). A ver si no con quien follaron los descendientes de los dos primeros y únicos humanos sin ombligo. O sea que...

3.- SOMBRAS está narrada desde distintas perspectivas, incluidas las voces de los personajes principales. ¿Por qué eligió esta estructura polifónica y qué aporta al desarrollo de la historia?

Pues la verdad es que no lo sé, aunque me da la impresión de que suelo hacerlo así porque tengo muy clarito que no soy nadie para hablar en nombre de otras/os como señalaba en el año 73 del siglo pasado (entre otras y otros) el antropólogo Clifford Geertz. Supongo que la polifonía aporta diversos puntos de vista y la posibilidad de dejar el texto abierto a más diálogos. También espero que esta forma de narrar los procesos sea del agrado del lector o lectora. Al fin y al cabo, me parece a mí que, a pesar de algunas y algunos, el mundo social en que estamos insertos (también los personajes de la novela) es más bien polifónico o poliglótico que monofónico o monológico, ¿no?

4.- ¿Cómo fue el proceso de construcción psicológica de Juan, un personaje marcado por la culpa, el deseo y la búsqueda de redención? ¿Se inspiró en alguna experiencia personal o en lecturas específicas?

En mis novelas no hay, por fortuna, ninguna construcción clara, delimitada, marcada, sugerida, obligada por nadie,... de ningún personaje. Ellos y ellas son así (si es que alguien es capaz de descubrir cómo son) y ya está. No le doy ninguna importancia a la inspiración. Escribo bajo la influencia parcial de los Duendes de la Literatura (ver mi página web, https://www.josepseguidolz.info), en la que hay varias referencias a los mismos). Y sí, sí, seguro que sí que hay influencias de múltiples de experiencias personales (propias y ajenas) y lecturas varias (específicas o no tanto...).

5.- La novela alterna entre lo realista y lo fantástico con la aparición de las sombras. ¿Cómo equilibró estos dos registros para crear una atmósfera tan inquietante y simbólica?

Voy a ser muy breve: no hay nada que equilibrar; realidad y fantasía son lo mismo. Lo inquietante y lo simbólico mezclados con lo racional (que nadie sabe lo que es) y cuadriculado son el día a día; lo cotidiano. Esa extraña mezcla, digo. Vivimos en un mundo absolutamente caótico y transreal (ver, de nuevo, mi web).

6.- Su estilo literario combina un lenguaje directo con una profunda carga simbólica. ¿Es una elección intencionada para conectar con el lector o surge de forma natural durante la escritura?

Surge más bien de forma... vale, digamos que «natural».

¡Por supuesto que me gustaría conectar con quien lea mi novela! Pero no depende, ni deseo que dependa, de mí.

7.- SOMBRAS trata temas tabú y complejos. ¿Cómo espera que los lectores reaccionen ante estos elementos controvertidos y qué reflexión le gustaría provocar en ellos?

Pues en primer lugar espero que reaccionen de forma muy extrema y, eso, controvertida. Esto no es un ensayo filosófico o un artículo científico. No trato de demostrar nada ni de convencer a nadie de nada (sic). Tampoco escribo desde un púlpito o una mesa de profesor que da lecciones a nadie (creo que ya me he repetido más de una vez al respecto). Lo que sí que espero es que quien lea la novela se lo pase tan bien como yo escribiéndola aun también pasando un poco de miedo. Como yo lo he pasado...

Aunque lo he dicho alguna vez movido por mi actividad como profesor (no me gusta nada esta palabra; pero bueno...) de Psicología, retiro lo de «provocar reflexiones». No, prefiero no hablar de eso. A mí me encanta que dé la vuelta la luna de las personas. Creo que en ese proceso encajamos con el caos del universo, sea eso lo que sea.

En mi disculpa (que no justificación) diré que yo solo soy un humilde contador de historias que puedan tener credibilidad en base a la transrealidad en que nos movemos... hasta que las sombras desaparezcan de nuestros corazones y nuestras almas y entonces ya no estaremos. Ya no sabremos nada de nada. Ya no nos sentiremos culpables...

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José Vivas: "Edgard Clement es un ángel caído que acompañó a Verus Dominus al destierro y que realiza el trabajo encomendado por su señor, que no es otro que arrinconar la fe en Dios y llevarle almas. "

 1.- ¿Cómo fue el proceso de documentación para recrear tanto la Revolución Francesa como la Guerra Civil Española con tanto detalle?

La documentación ha sido muy meticulosa, con especial atención a los pequeños detalles, desde nombres de los guardias en Versalles, el comandante defensor de las Tullerías, sans-cullote en la huida a Varennes, etc.   hasta reseñas biográficas de los principales personajes de la época. Todos los lugares son ciertos, desde cafés hasta el convento donde se reunían los jacobinos y las alcantarillas de París. Me he apoyado la bibliografía, sobre todo en Stefan Zweig,  en videos y periódicos de la época como “El amigo del pueblo” y discursos de Robespierre.  Respecto la documentación de la España prebélico hay mucha información audiovisual y libros específicos sobre el asesinato de Calvo Sotelo, es , sin duda un periodo convulso pero apasionante. 

2.- La novela presenta una atmósfera de misterio y fatalismo. ¿Cómo trabajaste la ambientación para transmitir esa sensación de inevitable tragedia?

He buscado crear una atmósfera opresiva apoyándome por las líneas de tiempo en las que se desarrolla la acción. Son épocas dramáticas que poco lugar dejan a la esperanza. El trabajo de ambientación ha sido crucial para dotar de personalidad a la obra. He intentado transmitir una sensación de angustia en Irene, una transición de la inquietud al miedo y finalmente al horror. En la época francesa he manifestado, espero que con éxito, una sensación de que los acontecimientos no los gobiernan los hombres, que están sujetos a designios de fuerzas oscuras y que no pueden escapar de ellos. 

3.- Edgard Clement es un personaje que parece trascender el tiempo y la moral convencional. ¿Es un villano, un antihéroe o algo más?

Edgard Clement es un ángel caído que acompañó a Verus Dominus al destierro y que realiza el trabajo encomendado por su señor, que no es otro que arrinconar la fe en Dios y llevarle almas. Edgard valora al hombre en su estado primitivo, valora el instinto , la fuerza, y la naturaleza sin cortapisas. Entiende el mal como parte consustancial del hombre y necesario para cumplir sus propósitos y proclamar la ausencia de Dios. No es un villano, ni un antihéroe, simplemente realiza con frialdad y ausencia de sentimientos el trabajo encomendado. Pero nunca contó con tener una emoción.

4.- El manuscrito que Irene encuentra en la editorial Equinoccio es una pieza clave en la historia. ¿Qué te atrajo de la idea de un libro dentro de un libro como recurso narrativo?

La idea me surgió cuando observé a mi mujer corrigiendo mi novela anterior. La identifiqué como si fuera una correctora de una editorial. El siguiente paso fue determinar la naturaleza del libro que estaba revisando el personaje de la correctora. Tenía que ser algo terrorífico que le causase una honda inquietud pero que fuese incapaz de dejar su lectura. Di muchas vueltas para encontrar un argumento aterrador.  Removí relatos de terror, acudiendo a Lovecraft o Poe en busca de ideas hasta que me di cuenta de que lo más terrorífico para el hombre que cree es la pérdida del alma.

5.- La historia plantea preguntas profundas sobre el poder, la ambición y la naturaleza del mal. ¿Hay algún mensaje o reflexión específica que quisieras que el lector se lleve tras leerla?

Es un libro un tanto pesimista sobre la naturaleza del hombre , pero que arroja una luz de esperanza, sobre todo la escena del contrato de almas. Irene y Martín son un contrafuerte frente a Edgard, representan la bondad y la ingenuidad. Respiran inocencia. Y en el caso de Martín , un optimismo inconsciente que no se detiene ante los peligros que se presentan. 

La reflexión que el lector podría llevarse es que el destino está sujeto a acontecimientos que no controlamos y que alteran nuestras decisiones.  Mi lectura es que es en la adversidad  donde encontramos a personas que merecen la pena. 

6.- ¿Qué parte de la novela fue la más difícil de escribir y por qué?

El final me costó muchas horas pues no quería llegar a un desenlace evidente. En un viaje en tren a Cáceres conseguí escribirlo. Creo que se enteró todo el vagón. Me resultó difícil porque tenía que conseguir la unión de las dos épocas, tenía que cerrar el círculo de la novela, que quedase redonda y que fuese un final acorde con lo acontecido y con la naturaleza de los personajes.

7.- Si pudieras hablar con uno de tus personajes, ¿a quién elegirías y qué le preguntarías?

Después de ver las noticias , de escuchar la radio o leer los periódicos   preguntaría a Edgard si es real,  si todas las guerras y revoluciones han sido provocadas por el o alguien como él y si vive entre nosotros, confundido entre la gente.

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Montserrat Bartolomé: "Elegí Viena porque soy una enamorada de la cultura germánica y porque es una ciudad que combina a la perfección la belleza con la exuberancia de su estética barroca. "

1.- La novela combina romance, thriller y exploración psicológica. ¿Cuál fue el mayor desafío al equilibrar todas estas vertientes de la historia?

El mayor desafío fue ajustar el perfil psicológico de la protagonista con el de los otros personajes, en especial, con el de Alex. Tampoco fue fácil armonizar este ajuste con el ritmo del thriller y con la descripción de Viena. Quería evitar que el lector se aburriera o se cansara, de ahí que los diálogos sean esenciales en la evolución de la historia.

2.- Alex es un personaje fascinante pero perturbador. ¿Cómo construiste su personalidad y qué influencias tuviste al crearla?

El punto de partida fue un modelo de mujer que me hubiera gustado conocer en la realidad. Sin embargo, el devenir de Alex es fruto de la necesidad de romper el hechizo de esta idealización. Me seducía el hecho de que el lector tuviera que asumir una contradicción extrema en la personalidad de una mujer tan aparentemente fascinante. Esta oposición es el núcleo del thriller.


3.- Ágatha representa la lucha entre la atracción y la razón. ¿Qué querías transmitir con su evolución como personaje y su dilema moral?

La lucha entre el corazón y la razón de la que hablaba Unamuno, solo podía desembocar en un sentimiento trágico de la vida, como tituló Don Miguel uno de sus libros más célebres y el único filosófico de su ingente obra. A través de Ágatha, lo que quería transmitir es que esa lucha, cuanto más intensa, tanto más auténtico es el amor que surgirá de ella.

4.- Oswald es un personaje complejo, atrapado entre la lealtad y la culpa. ¿Cómo desarrollaste su papel en la historia y su relación con Alex?

Cuando empecé a escribir el libro, odiaba a Oswald. No obstante, a medida que avanzaba en la narración, desarrollé un cariño y una debilidad casi maternal hacia las turbulencias de un temperamento y un carácter destinados al fracaso afectivo y profesional. Tanto es así que en el penúltimo capítulo reivindico su papel en la novela.

5.- La ambientación en Viena es clave en la novela. ¿Por qué elegiste esta ciudad y qué simbolismo aporta a la trama?

Elegí Viena porque soy una enamorada de la cultura germánica y porque es una ciudad que combina a la perfección la belleza con la exuberancia de su estética barroca. Viena y Alex constituyen un todo. Ágatha es solo una pieza que anhela formar parte de ese todo.



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Javier González Alcázar: "El género de la fantasía, a menudo, parece un festival de fórmulas recicladas. "

P: Tu novela juega con la tradición de los cuentos de fantasía, pero también la desmitifica con buen humor. ¿Cómo encontraste el equilibrio entre la épica y el humor en la narración?

R: Encontré que la clave estaba en no tomarse nada en serio. La fantasía, con toda su grandeza y mitología, se vuelve mucho más disfrutable cuando se le añade una pizca de irreverencia. Al mezclar el peso de los juramentos sagrados con situaciones absurdamente humanas, encontré un escenario en el que me sentía muy cómodo escribiendo.

P: La idea de los juramentos como fuente de poder y, a la vez, como posible condena es muy original. ¿Cómo surgió este concepto y qué querías explorar con él?

R: Los juramentos me parecieron la metáfora perfecta de nuestras propias promesas: pueden hacer que alguien confíe en nosotros sin dudar o condenarnos si se rompen. Creo mucho en el poder de la palabra y en el honor que hay tras ella, algo que está pasado de moda, pero que siempre tenemos tiempo para recuperar. Hay algo mágico en dar tu palabra a alguien y cumplirla, así que le di un empujoncito a esa idea.


P: Adam es un protagonista imperfecto, lleno de dudas. ¿Qué querías transmitir con su viaje y cómo construiste su evolución?

R: Con Adam quise reflejar al héroe real, ese que no es elegido por una leyenda, alguien que tropieza y, sin embargo, sigue adelante. Su viaje es una invitación a reconocer que la grandeza no radica en la perfección, sino en la capacidad de aprender de cada error. Es un recordatorio de que, en ocasiones, los héroes nacen tanto de los aciertos como de los tropiezos.

P: ¿Hay obras, literarias o de otro tipo, que inspiraron el tono y la ambientación de Rompejuramentos?

R: En el libro hay guiños a Shusterman, a Rothfuss y a tantas otras mentes brillantes que he podido disfrutar entre páginas, pero siempre, siempre, siempre Pratchett e Ibáñez a la cabeza.

P: Los diálogos son vibrantes y vivos, aportando un gran dinamismo a la historia. ¿Cómo trabajaste este aspecto y cuánto hay de planificación o improvisación en ellos?

R: Los diálogos nacen de una mezcla de haber leído mucho y del placer de dejarse llevar por la espontaneidad. La intención era que las palabras se sintieran vivas, casi como si tuvieran mente propia, permitiendo que surgiera un humor natural y una cadencia que reflejase una personalidad única de cada personaje.

P: En un mercado saturado de fantasía que repite fórmulas, tu novela se siente fresca y diferente. ¿Qué opinas sobre el género hoy en día y qué crees que le hace falta?

R: Ante todo gracias, me siento halagado porque es lo que esperaba conseguir con Rompejuramentos. El género de la fantasía, a menudo, parece un festival de fórmulas recicladas. Lo que creo que necesita es una buena dosis de originalidad, esa capacidad de mirar hacia adentro sin perder la mirada en lo absurdo. Creo que la fantasía actual tiene que atreverse a reírse de sí misma y reinventar sus mitos, sin perder esa chispa que la hace tan entrañable. Y recordar los clásicos nunca viene mal. Si no, sólo hay que releer la magnífica escena de “El Hobbit” en la que tres trolls pasan la noche discutiendo cómo cocinar a los enanos hasta que se les hace de día y se convierten en piedra o el dialogo de la princesa prometida en el que Iñigo Montoya le ofrece una cuerda a su adversario para ayudarle a subir aun advirtiendo que le matará. A eso es a lo que me refiero.

P: La historia deja abierta la puerta a más aventuras en este mundo. ¿Tienes pensado seguir explorándolo en futuras novelas o prefieres dejarlo como un relato autoconclusivo?

R: La idea original era que fuese autoconclusivo. Fue un reto que me puse a mi mismo porque no me creía capaz de escribir fantasía, mucho menos de crear un mundo propio con normas (casi) complemente originales. Al acabarlo y dejarlo reposar un tiempo empezaron a llamar a la puerta de mi cabeza ideas nuevas, hasta el punto de que tengo hasta seis posibles libros para continuar la historia de Adam y Lis.


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Javier Estepa: "1984 fue la primera distopía que leí y me enamoró por completo".

 1.- ¿Qué te motivó a escribir Acándita? ¿Hubo algún evento o idea específica que te llevó a desarrollar esta historia?

La obra nace del sentimiento de desamparo que me invadió ante la separación de mis padres. En ese momento, todo lo que había sido algo seguro para mí se desmoronó, obligándome a salir de ese cálido refugio que otorga la estabilidad del hogar. Pasados unos años, todo se estabilizó, pero dentro de mí quedó la sensación de que algo muy preciado me había sido arrancado. Partiendo de esta premisa, me lancé a escribir una novela que pudiera plasmar con tinta aquellos eventos que habían marcado mi vida con lágrimas.

2.- La novela puede recordar a Metrópolis y a grandes distopías como 1984 o Un mundo feliz. ¿Qué influencia han tenido estas obras en Acándita?

De hecho, 1984 fue la primera distopía que leí y me enamoró por completo. Hasta ese momento leía novelas juveniles y de fantasía, pero todo me parecía muy lejano. Me adentraba en senderos hacia lo desconocido, vivía todo tipo de amores y desamores, luchaba contra dragones y me convertía en mago, pero era consciente en todo momento de que aquello era algo irreal, un mundo que difícilmente yo podría llegar a experimentar. Sin embargo, cuando comencé a leer distopías, me di cuenta de que hablaban de algo que yo también notaba, que podía ver con mis ojos y tocar con mis manos, como era la destrucción sistemática del individuo dentro de la maquinaria del Estado. En las noticias podía escuchar como las libertades se iban degradando paulatinamente, y entonces sonreí, pues había encontrado un tipo de novela que sentía viva en mi día a día, que no hablaba de viajes imposibles, sino de algo totalmente concebible dentro de unos años.

3.- ¿Qué aspectos de la sociedad actual crees que se reflejan en Acándita?

Desde el primer momento quise plantear la novela como una crítica a la destrucción de la familia tradicional. El reduccionismo de la paternidad, convirtiendo a los padres en simples progenitores que anteponen sus intereses a los del hijo que acaban de concebir es algo más presente que nunca. Trato de expresarlo a través de una preselección de los progenitores en función de su afinidad genética, donde el afecto y sentimiento quedan relegados a un segundo plano. Si bien es cierto que mis ejemplos son llevados al extremo, la prueba la tenemos con la elevación del perro de la categoría animal a la de hijo putativo, llegando a comer en la misma mesa que los humanos.

Por otro lado, el neocapitalismo llevado al extremo deriva en la destrucción del individuo ante un nuevo ser, cuyo valor es el de la plusvalía. Esta deshumanización, hace que sean simples engranajes de una gran maquinaria que se sustituye sin ningún tipo de miramientos una vez se estropean. El trabajo artesanal cargado de alma ha sido sustituido por una producción en cadena sin personalidad. De igual modo que el arte ha dejado de buscar emocionar, para unirse a corrientes de moda y sacar un beneficio de él. Las ciudades han abandonado los estilos adornados, como el barroco o el renacentista, para buscar la practicidad y abaratar costes. La suma de todos estos factores generan la ciudad de Acándita.

4.- El protagonista pasa de ser un ciudadano obediente a un rebelde en busca de la verdad. ¿Cómo fue el proceso de construir su evolución y qué desafíos enfrentaste al desarrollarlo?

Principalmente me basé en mi propio paso desde la adolescencia hasta la persona que soy a día de hoy. Analicé aquellas cuestiones que me parecían inmutables en ese momento, como eran la concepción estrecha del mundo y la búsqueda de un saber más elevado. Partiendo de esta premisa, quise que el protagonista experimentase la sensación de asombro ante un mundo que sobrepasa cualquier concepción que hubiera podido tener. De igual modo, el abandono de la seguridad de sus paredes le obliga a tener que enfrentarse a la realidad de un mundo en el cual debe de trabajar, amar, reír, llorar y sufrir. Teniendo todo esto en mente, desde el primer momento tracé el marco de desarrollo del personaje con aquellos eventos que le permitirían evolucionar, hasta convertirse en un hombre completo.

El principal problema que encontré fue luchar por no caer en lo obvio o típico. Quería que su desarrollo fuese humano y creíble. Debido a esto, tuve que modificar gran parte de la novela en reiteradas ocasiones para que pudiera encajar con la esencia que quería que transmitiera el personaje en sus distintas etapas.

5.- El protagonista encuentra la puerta con el cartel Desidia, que parece simbolizar un punto de inflexión en la historia. ¿Por qué elegiste ese nombre y qué representa dentro de la novela?

Desidia es la palabra que se usa muchas veces en el ejército para referirse a abandonarse uno mismo o una persona que no quiere esforzarse ni sacrificarse, que busca siempre la manera de estar lo más cómodo posible haciendo lo menos que pueda.

Dentro de la novela quise que esta palabra fuese lo primero que leyese el protagonista antes de su momento de inflexión. Esto se debe al propio contenido de la palabra. Leerlo y ser consciente de lo que significa, hace a uno abrir los ojos hacia lo que ha sido su vida, llevar a cabo un examen de conciencia, y asumir que se ha acomodado en lugar de vivir con toda la intensidad que podría haberlo hecho. Una vez baja las escaleras, está abandonando ese mundo y esa vida, es un paso hacia las profundidades de un nuevo ser que está a breves instantes de nacer.

6.- La novela plantea el conflicto entre la libertad individual y el destino impuesto por la sociedad. ¿Cuál es tu postura personal sobre este dilema? ¿Crees que la literatura puede influir en cómo lo percibimos en el mundo real?

En mi opinión, el individuo vive en la sociedad pero no es la sociedad, me explico. La sociedad se construye sobre un conjunto de normas que permiten la convivencia y determinan la libertad individual, el bien y el mal. Coincido con esta visión que busca crear un marco común donde todos lleven a cabo una castración simbólica de sus libertades, es la única manera de poder dormir sin temer lo que sucederá mañana. Ahora bien, cada individuo tiene sus propias habilidades, costumbres, rasgos e ideas que deben de ser respetadas. La identidad del individuo nunca puede ser determinada por la sociedad, de lo contrario seríamos una mente colmena y no una sociedad humana. Esta es precisamente la lucha que trato de transmitir en la obra, la pelea contra un mundo que trata de imponer no solo su verdad sobre el mundo, sino también de determinar la manera en la que uno debe de vivir y de pensar, destruyéndonos hasta llegar al punto de que nos consideremos a nosotros mismos como poco más que una pieza más de nuestra empresa por la que debemos de dar la vida.

La literatura es el espacio donde los cuerpos descansan y los corazones vuelan. Es un rincón íntimo de cada persona, donde puede abandonar todos los problemas del día y soñar despierto. Viajar al espacio o adentrarse en las profundidades de la tierra están al alcance de unas pocas páginas. Pero también es la oportunidad para poder tener una mirada crítica del mundo, cuestionar todo aquello que se nos ha vendido como la única verdad, y de este modo evitar caer en la filosofía del absurdo. La literatura es la más poderosa de las armas, pues bajo la apariencia de un simple libro, puede esconderse la tecla capaz de cambiar la vida de una persona por completo.

7.- Acándita mezcla acción e intriga con profundas reflexiones filosóficas. ¿Cómo lograste equilibrar ambos elementos para que la historia no resultara ni demasiado densa ni demasiado superficial?

La clave fue contar con personas dispuestas a leer los distintos borradores que iba escribiendo. Cuando uno escribe pone en ello su corazón, pero siempre tiene la duda sobre si aquello es bueno, malo, divertido o aburrido. Si bien es cierto que uno nunca está satisfecho con su novela, pues siempre piensa que podría haberlo hecho mejor, el contar con personas que ofrezcan una visión externa permite añadir, quitar o corregir aquellas partes que para el escritor pueden resultar obvias al tener toda la novela en la mente, pero que realmente son confusas par el lector que todavía no sabe qué sucederá. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la esencia de la novela se debe de mantener fiel a nosotros. Es muy tentador modificar aspectos clave de la novela porque a una persona no le convence, pero hay que tener en todo momento que esa novela es nuestra manera de abrirnos en canal hacia el mundo, no de escribir algo que le guste al mundo.

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Andrea Sanz: "Uno de los temas centrales de El Debut es precisamente ese choque entre el deseo de alcanzar un sueño y el riesgo de perderse a uno mismo en el camino."

1.- La novela ofrece un retrato muy realista de la industria musical. ¿Te basaste en experiencias reales o realizaste alguna investigación específica para construir este mundo con tanta autenticidad?

Esta novela está hecha de pedacitos de mí. Mi mayor inspiración ha sido Todos quieren a Daisy Jones, de Taylor Jenkins Reid, una historia que captura el ascenso y la caída de una banda de folk rock en los años 70. Me fascinó cómo la autora retrata la industria musical con tanta verdad y emoción, y quise llevar ese mismo realismo a mi propia historia.

Pero, además de la influencia literaria, mi propia experiencia como vocalista ha jugado un papel fundamental en la construcción de este mundo. Durante los últimos cuatro años, he formado parte de una banda universitaria en la que interpretamos canciones de rock y pop, principalmente de los años 80 hasta los 2000. Esa vivencia me ha permitido plasmar con autenticidad no solo el proceso creativo detrás de la música, sino también la dinámica entre los miembros de una banda, la emoción de tocar en directo y los desafíos de compaginar la música con la vida personal.

Es a partir de esos dos mundos —la ficción inspiradora y la experiencia propia— que nació esta historia, en la que un grupo de universitarios con una vida común se enfrenta a una de las decisiones más difíciles de su vida: abandonar un sueño o luchar por él.

2.- Sienna es un personaje con una evolución profunda y llena de matices. ¿Cómo fue el proceso de creación de este personaje y qué aspectos de su personalidad querías resaltar?

Sienna es lo que yo llamo un comfort character. Es un personaje cálido, que acoge al lector y lo invita a formar parte de la historia. Desde el principio, al crearla, pensé en esas cualidades de las personas que hacen que quieras estar cerca de ellas: la amabilidad genuina, la fortaleza silenciosa y la capacidad de iluminar una habitación sin necesidad de ser el centro de atención.

En muchos sentidos, Sienna es una mezcla de mis mejores amigas en un solo personaje, lo que la hace especialmente querida para mí. Pero también tiene partes de mí misma, como la necesidad de enfrentarse a los miedos, la búsqueda de un lugar en el mundo y la importancia de rodearse de personas que sumen, aunque eso implique saltar al vacío sin garantías.

Otra parte esencial en la construcción de Sienna —y del resto de personajes— ha sido la música. Quería que cada uno tuviera su propia banda sonora, canciones que reflejaran su esencia. En el caso de Sienna, me inspiré en temas como Silver Springs de Fleetwood Mac y Uptown Girl de Billy Joel, que encapsulan tanto su sensibilidad como su espíritu resiliente.

3.- La relación entre Ry y Sienna está marcada por la presión de la industria y las expectativas externas. ¿Cómo decidiste el equilibrio entre la atracción real y la imagen impuesta por la productora?

Desde el principio, quise que el cliché del fake dating fuera el pilar central de la relación entre Ry y Sienna. Sin embargo, tener una idea clara no hace que la escritura sea más sencilla, sobre todo cuando el realismo de la historia depende del equilibrio entre la imagen impuesta y la atracción genuina.

Para lograrlo, decidí que su relación comenzara desde la amistad. Quería que, más allá del contrato y de la fachada creada por la productora, existiera un vínculo auténtico entre ellos. De esta manera, su conexión no se basaría solo en la obligación o en la atracción momentánea, sino en un amor que naciera de la complicidad y la confianza propias de una amistad.

A medida que avanzaba en la historia, me di cuenta de que los personajes tenían una fuerza propia, como si ellos mismos decidieran el rumbo de su relación. Sus emociones y conflictos fueron desarrollándose de una manera orgánica, lo que permitió que ese equilibrio entre lo impuesto y lo real se sintiera más natural y creíble.

4.- El final de la novela deja abierta la posibilidad de un reencuentro entre los personajes. ¿Has considerado escribir una secuela o desarrollar más historias en este universo?

¡Definitivamente! De hecho, si soy sincera, ya he empezado a escribir la segunda parte de esta historia. Cuando comencé El Debut, mi idea inicial era darle un final más cerrado. Sin embargo, a medida que avanzaba en la escritura, me di cuenta de que había muchas más cosas que quería explorar: los conflictos sin resolver, el crecimiento de los personajes y los desafíos que aún les quedaban por enfrentar.

Por eso, decidí dejar un final abierto, no solo para dar espacio a la imaginación del lector, sino también para permitirme continuar con la historia en una segunda parte. En esta nueva entrega, los personajes se reencontrarán en un contexto diferente, con nuevas oportunidades y dificultades, lo que me permitirá profundizar aún más en sus relaciones y en la evolución de la banda.

5.- Benji Cole representa la cara estratégica y manipuladora del mundo del espectáculo. ¿Cómo construiste este personaje y qué mensaje querías transmitir con su papel en la historia?

Benji fue otro de esos personajes que decidió su propio camino mientras lo escribía. Desde el principio, quería que se presentara como alguien carismático y aparentemente confiable, el tipo de persona que sabe cómo ganarse a los demás con su astucia y seguridad. Sin embargo, a medida que las dinámicas entre los personajes se desarrollaban, su papel evolucionó hasta convertirse en el productor tirano que termina siendo.

No se puede hablar de Benji sin mencionar a Charlie. Ambos representan dos caras opuestas dentro de la industria: Benji encarna la ambición desmedida, el enfoque en los resultados y el control a toda costa, mientras que Charlie simboliza la pasión por la música, el disfrute del proceso creativo y la confianza en que el talento y el esfuerzo encontrarán su propio camino. A través de ellos, quería explorar ese dilema entre la imposición y la vocación, entre la necesidad de éxito inmediato y el amor genuino por el arte.

6.- El Debut explora el dilema entre perseguir los sueños y sacrificar la identidad personal. ¿Qué mensaje esperas que los lectores extraigan sobre el éxito y la realización personal?

Uno de los temas centrales de El Debut es precisamente ese choque entre el deseo de alcanzar un sueño y el riesgo de perderse a uno mismo en el camino. A través de los personajes, quería mostrar cómo el éxito no siempre es sinónimo de felicidad, y cómo, en muchas ocasiones, el precio a pagar puede ser demasiado alto.

Espero que los lectores se lleven el mensaje de que el éxito no debería medirse solo en términos de reconocimiento o logros externos, sino en la capacidad de mantenerse fiel a lo que realmente importa. A veces, la realización personal no está en llegar a la meta más alta, sino en encontrar un equilibrio que permita disfrutar del proceso sin dejar atrás quiénes somos.

Al final, El Debut es una historia sobre la búsqueda de la identidad en medio del caos, sobre aprender a trazar el propio camino en un mundo que siempre exige más, y sobre descubrir que, a veces, la verdadera victoria está en no perderse a uno mismo

7.- El estilo narrativo es ágil y envolvente, con diálogos naturales y descripciones vívidas. ¿Cómo trabajaste la estructura y el ritmo para lograr esta fluidez en la lectura?

Desde el primer momento, supe que uno de los retos clave sería crear una historia que fuera dinámica, pero que también tuviera profundidad emocional, de modo que no se fuera superficial o apresurada. La clave estaba en encontrar un balance entre la rapidez del ritmo y la necesidad de desarrollar adecuadamente a los personajes.

En noviembre, tuve la suerte de participar en un taller de escritura dirigido por la autora Myriam M. Lejardi, autora de novelas como No confíes en Asher Hall o Hellfriend, que marcó un antes y un después en mi enfoque narrativo. En este taller, aprendí a organizar mejor mi escritura y la importancia de crear escaletas detalladas. Estas escaletas me permitieron no solo organizar las escenas, sino también gestionar el flujo de la historia, asegurando que cada momento tuviera un propósito en el desarrollo de los personajes y la trama. Fue una manera de tener un mapa claro, pero al mismo tiempo dejar espacio para la creatividad durante la escritura.

Por otro lado, soy una lectora empedernida de romance joven adulto, por lo que el proceso de escritura también fue influenciado por mis propias expectativas como lectora. Sabía qué detalles valoro en una historia: diálogos frescos y naturales que aportan a la relación entre los personajes, momentos de tensión que se sienten reales y, sobre todo, una conexión emocional que hace que el lector se sienta parte de la historia. Quería que, al igual que yo cuando leo, los lectores pudieran sumergirse rápidamente en la historia, sintiendo que cada escena tiene peso y que los personajes no son solo figuras, sino personas con las que puedes conectar a través de sus conversaciones, sus silencios y sus emociones.

La parte de los diálogos fue especialmente importante. Dado que los personajes pasan mucho tiempo interactuando entre sí, era esencial que las conversaciones fueran espontáneas pero cargadas de subtexto. Esto requería una cuidadosa atención a las voces de los personajes, asegurándome de que cada uno tuviera una manera única de expresarse que se alineara con su personalidad y circunstancias. 

 En cuanto a las descripciones, quería que fueran lo suficientemente vívidas como para que el lector pudiera visualizar los escenarios y sentir el ambiente, pero sin sobrecargar la narración. Busqué un equilibrio en el que el detalle aportara al mundo sin que la historia se sintiera detenida por exceso de información.


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Juan José Moya Lara: "El equilibrio entre los elementos de ficción histórica y el romance, sin que uno eclipsara al otro, fue lo que más me exigió como escritor."

1.-La novela tiene una cierta influencia de la literatura de aventuras. ¿Cuáles fueron tus principales referentes al momento de escribirla?

Mis principales referentes al escribir este primer libro fueron, en gran parte, los escritores Bernard Cornwell y Simon Scarrow. Cornwell, con sus sagas como "Las aventuras del fusilero Sharpe" y "Sajones, vikingos y normandos", me cautivó con su enfoque en la historia épica y sus personajes inolvidables. También, la serie "Águila" de Simon Scarrow, así como su saga "Revolución", fueron esenciales en mi decisión de crear una saga de libros que explora el vigor de las batallas y la complejidad de las relaciones humanas en tiempos históricos.

2.- La historia combina elementos de ficción histórica, romance y aventura. ¿Cuál de estos géneros le resultó más complicado de desarrollar?

Sin duda, el romance fue el aspecto más complicado de desarrollar. Aunque mi inclinación natural se orienta hacia las novelas históricas, donde el enfoque principal suele ser la trama de aventuras o el contexto histórico, integrar un romance de manera creíble y emotiva resultó ser un reto. El equilibrio entre los elementos de ficción histórica y el romance, sin que uno eclipsara al otro, fue lo que más me exigió como escritor.

3.- Trafalgar y Cádiz son escenarios fundamentales en la novela. ¿Cómo fue el proceso de documentación para recrearlos con fidelidad?

El proceso de documentación fue largo y desafiante, ya que pasé dos años explorando una amplia variedad de fuentes: libros, enciclopedias y recursos en línea. Cada vez que creía haber alcanzado una conclusión sólida, me encontraba con información contradictoria, lo que me obligaba a empezar de nuevo. No ha sido un proceso fácil, pero he trabajado con dedicación para asegurarme de que la recreación de Trafalgar y Cádiz en la novela sea lo más fiel posible a la historia. Mi objetivo fue captar la esencia de esos lugares y momentos históricos, aunque siempre con la esperanza de haber plasmado lo que mejor se ajusta a la realidad.

4.- John es un personaje que atraviesa enormes dificultades desde su infancia. ¿Cómo fue el proceso de construcción de su arco narrativo?

El proceso de construcción del arco narrativo de John fue más desafiante de lo que podría parecer, ya que no soy una persona que se deje influenciar fácilmente por el drama. De hecho, la mayoría de mis personajes son alegres y tienen un toque de humor. Sin embargo, con John decidí enfrentarme a un reto personal: crear un personaje dramático, cuyo conflicto interior y dificultades fueran fundamentales para desarrollar la historia. Este enfoque permitió que el personaje se sumergiera más profundamente en los eventos que narra el libro, aportando una dimensión más intensa y realista a la trama.

5.- Hay una gran variedad de personajes secundarios con personalidades muy marcadas. ¿Alguno de ellos te sorprendió durante la escritura, cobrando más protagonismo del que inicialmente esperabas?

El hermano de John fue, sin duda, uno de los personajes que más me sorprendió durante la escritura. Inicialmente, no quería que tomara protagonismo, ya que temía que eso pudiera restar relevancia a John. Sin embargo, a medida que avanzaba en la historia, me di cuenta de que su rol podía ser mucho más significativo. Decidí adaptarlo y darle una personalidad propia, lo que permitió que su presencia enriqueciera la trama sin restar importancia al protagonismo de John.

6.- La novela mantiene un ritmo ágil y directo, sin caer en excesos descriptivos. ¿Fue una decisión consciente desde el inicio o algo que fue ajustando en el proceso?

Fue una decisión completamente premeditada, ya que me gusta ofrecer una lectura que no se detenga en excesivos detalles, sino que mantenga un ritmo ágil y directo. Sin embargo, reconozco que, en algunos casos, quizás fui demasiado directo y no logré transmitir plenamente el clima o el ambiente de cada escena. A pesar de esto, sentí que, para que la novela tomara el ritmo adecuado, era necesario mantener ese enfoque hasta el final. Espero que, al finalizar la lectura, el lector comprenda la intención y esté de acuerdo con la elección que tomé.

7.- La historia trata temas como la redención, el sacrificio y el destino. ¿Hay algún mensaje en particular que quisiera que los lectores se llevaran al terminar la novela?

La importancia de avanzar a pesar de las adversidades. Sin embargo, también hay elementos más profundos que quiero transmitir: la confianza en lo desconocido, el sacrificio por los demás y el honor que cada persona debe cultivar. Creo que estos valores, tan relevantes en los tiempos actuales, son fundamentales tanto en la historia como en la vida misma, y espero que el lector los encuentre reflejados en la trama y los personajes.

8.- En la novela, los personajes deben elegir entre el honor y la supervivencia. ¿Qué significado dirías que tiene en nuestros días el concepto de honor?

Lamentablemente, en la actualidad, el concepto de honor parece haber perdido algo de su significado, y eso me preocupa, ya que para mí es uno de los valores más importantes. Saber quiénes somos, tener claros nuestros principios y mantenernos firmes en ellos hasta el final es fundamental, especialmente cuando somos jóvenes. Esas creencias nos ayudan a formarnos como personas y a construir una base sólida para el futuro. Aunque el honor a veces pueda parecer desfasado en los tiempos modernos, creo que sigue siendo un valor fundamental para vivir con integridad y propósito.


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