Ediciones Atlantis publica La Sangre del Sol la obra del autor cordobés Julio Velasco Baena. Una novela de corte histórico que llevará al lector a través de dos hilos argumentales que convergerán en un punto común.
¿Quién es Julio Velasco Baena?
Julio Velasco Baena es un autor cordobés que se mueve inquieto en el mundo de las letras, en el que navega entre novelas, relatos y cuentos sobre todo, aunque también toca algo de poesía en el Taller de Creación Literaria Asociación Plaza de la Juventud, al que pertenece.
¿Cómo fue el proceso creativo de esta novela?
Desde hacía bastante tiempo sentía la necesidad de escribir algo sobre la conquista de América, y más concretamente sobre Perú, pero narrar un hecho histórico, el que fuera, por sí mismo, no tenía sentido. Eso puede figurar en cualquier libro de historia. Necesitaba un argumento que me sacase de lo cotidiano. Después de dos años de ensayos, cuando menos lo esperaba, escuché una noticia que me puso en el camino para completar esta novela. Su confección me ha llevado cinco años y estoy muy satisfecho del tiempo invertido por lo que he llegado a aprender a cerca de la conquista del Imperio Inca y del enigmático pasado del Perú.
¿Tiene algo en común con las escritas anteriormente?
Esta obra es completamente diferente a lo que había publicado hasta ahora. Es una mezcla de historia del siglo XVI, con una intriga periodística en la actualidad, que convergen en un punto común.
¿Cómo crees que puedes sorprender al lector?
El lector se va a mantener en tensión desde el primer capítulo. Es cierto que puede presumir de conocer a grandes rasgos la historia de Pizarro, pero nunca se puede imaginar los pequeños detalles que aquí se desvelan.
En cuanto a la trama, he tocado un tema del que no se habla ni se desea sacar a la luz a pesar de que los sucesos son reales y ocurren en la actualidad. Hechos que muy poca gente conoce fuera de Perú, y dentro está prohibido hablar de ellos.
¿De dónde nació ese afán de escritura?
Al afán por escribir nace en mi época de estudiante, donde hice pequeñas incursiones en la autoría de obras de teatro y relatos cortos, que quedaron suspendidos cuando me incorporé al mundo laboral, y así se mantuvo hasta que mis hijos se hicieron autosuficientes y volví a retomar la pluma después de veinte años de inactividad casi absoluta.
¿Estás trabajando ahora en algo?
Actualmente mantengo una disputa inquisitoria, ocurrida en el siglo XVI en una comarca muy rica, de la que no existía rastro alguno, hasta que es descubierta por un sacerdote y una arqueóloga, con situaciones verdaderamente escalofriantes.
También tengo en fase final un libro de micro relatos, en el que trato, entre otros temas, la crueldad infantil.
Así mismo estoy puliendo una antología de cuentos infantiles de corte clásico que pienso dedicar a mis nietos, siguiendo en cierto modo la temática de la primera novela, La Nebulosa de las Almas Perdidas.
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